Hugo Loyola Oñate salió a eso de las cuatro de la madrugada desde su domicilio, en el sector Rinconada de Maipú, con el fin de dirigirse a su trabajo como conductor de Transantiago. Ahí dos perros de raza pitbull, que no tenían dueño le atacaron. Sin embargo Loyola logró escabullirse.
Estando en su trabajo, Loyola pensó en sus hijos que muy temprano partirían al colegio y el riesgo que éstos corrían. Se devolvió a su domicilio y ahí estaban los canes. En su segundo enfrentamiento Loyola no corrió la misma suerte y fue mordido en los brazos. En el instante que era atacado apareció Carlos González San Martín de 48 años, quien también fue atacado, recibiendo mordeduras en su cabeza.
González explicó a El Mercurio que: «Tengo impotencia con esos perros desgraciados. Yo me defendí con una mochila, pero me pescaron la pierna, me tiraron al suelo y se me tiraron a la cara».
En medio de todo el entuerto llegó al lugar personal de carabineros de la 52 Comisaría de Maipú quienes, al ver la ferocidad del ataque no dudaron en hacer uso de su arma de servicio, dándole un disparo al can que mordía en la cabeza a González.
Ambos perros fueron trasladados a Zoonosis de la Municipalidad donde serán sacrificados debido al peligro que representan los perros callejeros. González y Loyola fueron derivados al CRS donde se les diagnosticó heridas de menor gravedad