Ayer, a eso de las 9:00 horas, un grupo de vecinos de Villa Santa Carolina se reunieron en calle Las Naciones con Avenida Portales con la intención de visibilizar un problema que los tiene preocupados: aseguran que cerca de 320 vecinos y vecinas de la tercera edad están sin sus controles y medicamentos.
La mayor parte de ellos son pacientes crónicos con enfermedades cardiovasculares inscritos en sus respectivos consultorios bajo el programa que le otorga controles y medicamentos de manera gratuita y regular, pero desde que comenzó el Estado de Emergencia toda la atención en esta área quedó aparentemente suspendida.
Miguel Castillo, uno de los representantes de la agrupación vecinal Por una Vida Digna, expresó la inquietud por al menos 6 fallecidos a causa de descompensaciones derivadas de hipertensión y diabetes, y comentó que el domingo se llevó a cabo un operativo con una vecina enfermera que tomó la presión. Según relata, varios vecinos fueron llevados a urgencias por complicaciones.
“El 22 de julio fuimos a entregar unas cartas para que nos reuniéramos con los directores [de los consultorios], pero nos llamaron que no se podían juntar con nosotros. Una encargada de participación solo nos informó sobre las atenciones que estaban entregando como Cesfam, pero que a nosotros no nos sirve”, cuenta Miguel. Los Centros de Salud Familiar aludidos son el Carlos Godoy y el Eduardo Ahuén.
Desde el Servicio de Salud Metropolitano Central (SSCM) aseguraron que, si bien hubo controles que se debieron reprogramar, sobre todo al principio de la pandemia, se ha hecho un esfuerzo por mantener el contacto y que los pacientes crónicos no suspendan sus tratamientos.
“Este tipo de pacientes han tenido controles a distancia, presenciales o a domicilio, y no necesariamente de 75 años o más. Se han hecho gestiones caso a caso para poder colaborar dentro de lo que se puede”, indicaron desde el servicio.
“Por la contingencia del coronavirus hubo necesariamente que suspender cosas que implicaban riesgos para los mismos pacientes. Los cesfam se separaron en áreas respiratorias y no respiratorias y todo lo indispensable que no era coronavirus, como controles de nacimiento, embarazadas, medicamentos, todo eso nunca se suspendió”, aseguraron.
La principal propuesta que emerge de esta movilización es la disposición de la sede de la Junta de Vecinos para que un médico y una enfermera pueda realizar controles por lo menos una vez al mes, de tal forma que los adultos mayores no se expongan. “Tenemos un catastro con los vecinos y nuestra intención es hacer una actividad conjunta entre el consultorio y la comunidad, hacer algo en forma coordinada”, comentan desde la agrupación.
Desde el SSCM, quienes responden solamente por el centro Eduardo Ahués (el otro depende del municipio), agregaron que sí habían recibido la inquietud de los vecinos, pero que hasta el momento no han obtenido el catastro por parte de ellos, por lo que no han tenido la herramienta para evaluar la solución.
Al cierre de esta edición no se logró contacto con Cesfam Carlos Godoy y desde la municipalidad declinaron entregar sus impresiones.