A Mónica Zalaquett le tocó esperar –y mucho- para poder sufragar. Además los militares no permitieron que su hermano, el alcalde de Santiago Pablo, ingresara con ella.
Aún así Zalaquett se puso a conversar con las mujeres en su fila. “La espera es harta pues estos vocales son nuevos”, nos dijo a modo de justificación.
Convencida de que hoy le tocará celebrar, se atrevió a entregar un pronóstico: “Salgo yo y Escobar”, expresó.