Camargo confrontó con fuerza a ambos contrincantes, que llevan años en el Congreso: “Son una casta, son los mismos de siempre”, dice.
Hasta las elecciones de 2013, la comuna de Maipú formaba parte del distrito 20, que compartía con Cerrillos y Estación Central. Con la reciente reforma a la ley electoral, se le unió el antiguo distrito 16 (Pudahuel, Quilicura, Colina, Lampa y Til Til). Ahora, las ocho comunas conforman el “distrito 8”. La batalla electoral es intensa en el llamado “megadistrito”, que tiene casi un millón de electores. Son ocho los escaños que reparte este territorio, y por ellos compiten casi cincuenta candidatos y candidatas.
Tres cartas fuertes de la parrilla de candidatos se encontraron el pasado viernes en un debate televisado organizado por CNN Chile. Los convocados fueron Patricio Melero, Gabriel Silber y Ricardo Camargo. Pese a que el 8 es un distrito “nuevo”, la competencia involucra a varias figuras no tan nuevas, entre las cuales están el candidato de la UDI (Melero va por su octavo período parlamentario), y del Partido Demócrata Cristiano (Silber va por su cuarto período), ambos actuales diputados por el antiguo distrito 16. Camargo, por su parte, compite por primera vez por un puesto en la Cámara Baja.
Ante la presencia de tres candidatos y ninguna candidata en el debate, Camargo intervino con una prevención preliminar: “Este es un segundo debate que tenemos en el distrito 8 y nuevamente no hay una candidata mujer. Yo como representante del Frente Amplio quiero hacer el punto, porque para nosotros es muy relevante (…). Cuando marchamos por “Ni una menos”, marchamos por la expresión más brutal del menoscabo a las mujeres. Pero también están estas pequeñas batallas que hay que ir dando.” Los diputados Silber y Melero respaldaron la salvedad del frenteamplista.
Conducido por el periodista Claudio Salinas, el debate constó de dos bloques: los problemas de seguridad, que mucho han dado que hablar los últimos días, y el conflicto medioambiental en Til Til, comuna que forma parte del distrito.
Respecto del tópico de seguridad y delincuencia -marcado en la contingencia de estas semanas, luego de días de balaceras sin tregua en La Legua-, los tres candidatos coincidieron en algunas líneas generales, tales como mejoras de infraestructura urbana y de coordinación de policías. Existe una preocupación transversal por el terreno que el tráfico de drogas y la violencia de pandillas ha alcanzado. “Con este tema, no nos podemos poner vendas en los ojos”, señaló el diputado Silber. Camargo marcó una diferencia programática en nombre del Frente Amplio: “Debemos formular políticas públicas que apoyen y que empoderen a las comunidades, porque de esa manera vamos haciendo retroceder a la delincuencia y en particular al narcotráfico”. Asimismo, Camago apuntó a un tópico incómodo, que molestó en particular al diputado Melero: “Una narco cultura, para que exista requiere necesariamente la complicidad, directa o indirecta, de la institucionalidad… El alto mando de Carabineros está hoy frente a una situación muy delicada, 25 mil millones de pesos defraudados, y no se han asumido responsabilidades políticas siquiera. ¿Qué pasa? La gente ve que el alto mando de Carabineros de Chile, la autoridad principal que debiera perseguir la delincuencia y entonces dice, ¿cuál va a ser el amparo que la policía va a dar, en la calle, concretamente? Es una cultura de impunidad”. Melero rebatió inmediatamente: “Me pareció muy injusto tu ataque a Carabineros. Cuando tú haces esos ataques debilitas a la institución… en Chile hay más de 50 mil carabineros que combaten la droga y combaten la delincuencia, con mucha fuerza”. Respecto de este punto, hay un manifiesto desacuerdo entre los aspirantes a diputados.
Por último, se refirieron a la situación de la comuna de Til Til, donde se quiere instalar un nuevo relleno de residuos tóxicos. Las autoridades han permitido avanzar este proyecto, que hoy se encuentra en manos del Tribunal Ambiental producto de la oposición de los vecinos del sector. Los tres debatientes lamentaron la situación, la reciente aprobación que hiciera el Consejo de Ministros, así como la ubicación del proyecto mismo. A juicio de Camargo, no todos cuentan con legitimidad para hacerlo. Por un lado, el abogado señaló que “no tengo ninguna duda de que, de haber estado Sebastián Piñera en el gobierno, también se le hubiese dado luz verde al proyecto”. Por otro, cuestionó a Gabriel Silber (DC), pues la Intendencia de Santiago y el propio gobierno del que él forma parte han permitido el avance del proyecto contaminante, de modo que no se entiende que ahora se desentienda de esas decisiones. “Y el Plan Regulador que todos culpan, no es una ley divina. Se puede cambiar. Si durante casi 30 años de gobiernos eso no se ha hecho, ellos son los responsables”, cerró el profesor de Derecho.