La vida por la salud de otros: Apiterapia

Apiterapia es un tratamiento para restablecer y mantener la salud mediante el veneno de la abeja, conocido técnicamente como apitoxina, la cual tiene múltiples propiedades como antiinflamatorio y ser un antibiótico natural.

Es una técnica que tiene su reseña histórica más allá de nuestra era. La literatura habla que Hipócrates –el padre de la medicina occidental- trataba su raumatismo, con este veneno, al igual que el emperador Carlomagno e Iván el Terrible, quienes aliviaban su enfermedad a las articulaciones con la apitoxina, es más, fueron curados con ésta terapia.

“Las propiedades de las abejas son de épocas milenarias. De hecho, las tumbas que han descubierto de los faraones están envueltos en miel, por eso que se han conservado. Porque es la creación de Dios y todo lo que crea Dios es maravilloso”, dice Gloria Álamos, quien realiza este tipo de terapia hace más de 8 años en nuestra comuna.

El veneno de abeja tiene variados componentes:

  • melitina: un potente desinflamante.
  • péptidos.
  • ácido hialuronico.
  • dopamina y serotonina: neurotransmisores que fortalecen los nervios y los relajan.
  • histamina: dilata los vasos sanguíneos y corrige los problemas de circulación.
  • colina: ayuda a emulsificar y transportar la grasa acumulada dentro de las venas y arterias para su eliminación.
  • adolapina: potente antibiótico natural, al cual las bacterias no hacen resistencia como sucede comúnmente con los antibióticos químicos.
  • hialuronidasa: enzima que incrementa la permeabilidad de las células, facilitando la transferencia de las sustancias curativas y la expulsión de toxinas, impidiendo que se degeneren y pueda aparecer el cáncer.  – (fuente: abejas curativas)-.

Una picada de abeja equivale a que una persona se tome 100 ibuprofenos. Eso no lo digo yo, salió en el 2010, un artículo a dos páginas en El Mercurio, el cual tuve mucho tiempo en el mural”, cuenta a La Voz de Maipú, Gloria Álamos.

La apitoxina es un remedio atoxico, que tiene solo una contraindicación: no ser alérgico al veneno de abeja. Por lo cual es efectivo para casi toda la población, no tiene efectos secundarios, como si lo tienen los remedios construidos por medios de químicos.

Para que el veneno haga efecto en el organismo, no se tiene que consumir alcohol ni el día antes, ni el día de la aplicación, ni el día después.

“Yo aquí veo mucha sanación por la abeja. Han traído gente en silla de ruedas, que no puede caminar para nada, las tengo que picar acá –muestra la sala de espera-. En la actualidad, la misma persona, ya hace mucho tiempo, dejó la silla de ruedas, posteriormente los bastones”, cuenta Gloria sobre una de las experiencias de recuperación que le ha tocado evidenciar.

Gloria comenzó a realizar apiterapia en un centro de medicina alternativa ubicado en la calle Cuatro Álamos, más de 8 años trabajó allí. Hoy, lo hace desde la casa, pero con la misma dedicación.

Ella es paramédica de profesión, ha trabajado 42 años en el área de salud, “entonces puedo aplicar con más certeza la picada, a la dolencia del paciente, yo voy a la raíz. Cuando me dicen que le duele un lugar, por ejemplo, el brazo, yo sé dónde picar, porque aquí –apunta detrás del hombro- es la raíz de varios nervios que llegan hasta la punta de los dedos”, cuenta Gloria.

Lo que diferencia a Gloria Álamos, de otros centros de salud que realizan esta terapia, es que la tarifa que establece Gloria es solo un aporte voluntario. Esto, es por como Gloria como concibe la salud, que debe ser integral. Nos comenta que les enseña a sus pacientes a comer mejor, a tener una buena calidad de vida, que intenta de educarlos sobre vida sana.

Gloria Álamos atrapa las abejas con una pinza y hace que piquen en el lugar que ella desea, luego de ello el insecto muere. “A mí de aplicarla no me da cargo de conciencia, al revés, porque Dios está feliz”.

La abeja que se utiliza para el tratamiento es la obrera, tiene una vida de 40 o 45 días y no es la que procrea, sino es la que va a investigar, a observar dónde puede haber más polen, pero eso lo hace cuando ya está pronto a morirse. “Yo digo que Dios está feliz, porque ellas no se mueren de viejitas, se mueren por una causa noble: sanando a la gente”, dice Gloria.

Son múltiples los beneficios de la apiterapia: mejora la circulación; la oxigenación, modificando el proceso de envejecimiento precoz; mejora el sistema inmune, aumentando las defensas; promueve la producción de endorfinas; entre muchos otros.

Pero lo más importante es que “mejora la poderosa relación entre mente y cuerpo. El cerebro puede lograr con la ayuda y el estímulo de la apitoxina un cuerpo sin edad y una mente sin tiempo”, reflexiona Gloria Álamos.

Pueden encontrar a Gloria en el teléfono +569 89201706, quien atiende los lunes, martes, jueves y viernes desde las 16 a las 20 horas y los sábados desde las 10.30 a las 14 horas.

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Marlene Valladares

Maipucina desde la cuna, de El Abrazo, para ser precisa. Feminista, hija, hermana, amiga y tía. También, periodista de historias sencillas, del cotidiano y la calle, pero sin sacar el ojo en la élite de la comuna y del país. Con sana afición a la fotografía, al diseño y mucho amor a las comunicaciones.

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