Kako Burger: Una joya en el sector poniente de Maipú

Para la gran mayoría de personas, la palabra “render” no tiene mucho sentido. Sin embargo para un grupo pequeño de personas lo es todo; y nada a la vez. Es un tiempo en el espacio que muchas veces no puedes hacer mucho pero si no haces nada te aburres.

Pero filo, no les doy la lata. La cosa es que en ese tiempo muerto, me puse a mirar el facebook de mis amigos, además de videos chistosos de perros y gatos. De pronto en la pantalla del computador me aparece un sánguche que por algún momento me hizo dudar de su veracidad por varios motivos:  la calidad de su foto y obviamente porque en Maipú nunca se vería algo así. Bueno, un sánguche de esos que se ven en los programas gringos, esos de carritos gourmet, o ese gordo que envidio de Men v/S Food, o en los catálogos de las franquicias más caras de hamburguesas, y que muchas veces emulamos de muy muy mala manera (metiéndole choclo, por ejemplo) o simplemente tenemos que pagar $12.000 para deleitar el paladar.

Y es que en Chile se venden panes con algo en 12 lucas. ¿Te imaginas? Con eso te alcanzan dos pollos asados con papas o 2 chorrillanas para 4 o incluso un menú para 24 personas, si sigues al pie de la letra el recetario de Joaquín Lavín.

Ya. Muchas vueltas. Vamos a lo que importa: vi la hamburguesa y los jugos gástricos hicieron su trabajo. Vi que cerraban a la 1 AM y que la dirección quedaba cerca de mi casa. Pregunté por Facebook si estaban atendiendo, pero no me contestaron. Aún así pesqué el auto y salí rápido a ver si podía ser verdad tanta maravilla.

Me perdí en el camino, pero llegué y su dueño estaba cerrando. Me acerqué y realicé una de esas preguntas tontas, que nacen fruto del hambre: “¿Estás cerrando”. Me contestó que sí y me preguntó que se me ofrecía. Contesté con una mentira, apelando a conmoverlo: “vengo de Ciudad Satélite buscando este local, pero llegué tarde”, le dije.

Debo haberlo remecido, pues me dijo que me va a atender, pero que demorará un poco más de lo habitual, pues debe encender todo nuevamente. Acepté.

Después de elegir una doble de queso cheddar con pepinillos, tocino, cebolla -intentando emular una de Johny Rockets- comenzamos a conversar.

Conversando la espera se hizo corta. Sobretodo después de escuchar su historia. Si bien la idea está de moda, a nadie se le ocurriría traer ese tipo de hamburguesas a Maipú y menos a la calle Victoria pasado avenida Argentina. Sin embargo sus ganas de entregar un producto de calidad, a un precio justo, me sonaron a una idea maravillosa. En él se ve pasión por lo que hace.

Y de pronto todo estaba listo. Una hamburguesa hecha a mano, y una mezcla de ingredientes al más puro estilo de los locales de hamburguesas más “finolais” del mundo. Cebollas caramelizadas que olían de maravilla, un que cheddar que se derretía en medio de una carne que me pedía a gritos que le devorara. Más aún venía con tocino, tocino de verdad.

Bueno, del aroma, ni hablar. Mi próxima encrucijada fue si me la comía con tenedor y cuchillo o le metía los dientes. Opté por esta última opción y, aunque se me desarmó, la explosión de sabores sólo son comparables al día que comí pollo asado, en una pollada verdadera en un barrio bajo de Perú, pero esa es otra historia.

Todos los ingredientes increíblemente en su punto, la carne jugosa, sabrosa, y de verdad ( no me canso de repetirlo ) mostaza de esas que no sirven para las sopapillas, ketchup heinz, mayo alioli.

Bueno todo esto acompañado -yo elegí dentro del acompañamiento incluido en el combo – Papas fritas con cascara – No recuerdo mucho su sabor ya que estaba en éxtasis con la hamburguesa.

Local 100% recomendable, atendido por su dueño, que si va con tiempo se puede transformar en un quita pena, los precios, parten en los $3500 por hamburguesa acompañamiento y bebida . Usted dirá  -pero el 2×1 de la esquina vale lo mismo y son dos- Ok, la o lo desafío con una de estas.

Me comí la hamburguesa, dejé todo chorreado, quedé pochito y contento. Un pucho y a volver a la casa. Llego y el render en 3% . Ok será será una noche larga.

Este local queda en Victoria casi al llegar a Argentina.

¡Kako Burguer es extraordinario!

DOMICILIO: Avenida de la Victoria 3295

HORARIO: Lunes a Jueves de 19:00 hrs a 1:00 hrs – Viernes y Sábados de 19:00 hrs a 3:00 hrs

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Willi Santos

Willy Santos es experto en producciones audiovisuales. Creador de Documentales, ha viajado por Chile y el mundo haciendo videos. En La Voz escribe sobre su otro vicio: los pataches y picadas

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