Sonacol vuelve a conversar sobre el oleducto que atraviesa a Maipú

El proyecto de la construcción de la «Segunda Línea Oleoducto, Maipú – Aeropuerto AMB», de parte de la empresa Sonacol -Sociedad Nacional de Oleoductos S.A-, fue ingresado en mayo del 2013. El 30 del mismo mes se comenzó una participación ciudadana, en la que el proyecto fue totalmente rechazado por los vecinos. El 28 junio del mismo año, la municipalidad demostró su absoluto rechazo al proyecto y  en julio del 2013 fue desistido por el representante legal de la empresa, Roberto Hetz Vorpahl.

Sin embargo, durante este año Sonacol -empresa integrada por Enap, Enex (ligada a los Luksic), Copec (grupo Angelini), y Petrobras- ha realizado dos reuniones informales con Secpla de Maipú, para mostrarles nuevos trazados para la construcción del oleoducto, con el fin de iniciar otra vez las conversaciones sobre el proyecto.

La construcción indicada en el año 2013 contemplaba “la construcción y operación de un oleoducto de 12 ¾ de diámetro, para transportar combustible de aviación desde el Centro de Mantención Maipú de SONACOL al aeropuerto de Santiago. El trazado tendría una longitud de 25,42 km.

Partiría desde el Cerro Sombrero 225 (terreno COPEC) hasta la futura estación de bombeo de SONACOL ubicada en Camino a Melipilla 11.869. Desde allí surgiría la tubería de impulsión hacia el poniente por la faja de Ferrocarriles del Estado, hasta Av. El Bosque. Luego, habría seguido por Av. El Bosque hasta la Ruta 78, Autopista del Sol, y posteriormente en dirección oriente, paralelo a la Ruta 78, hasta interceptar el Zanjón de La Aguada. Desde allí se dirigiría nuevamente hacia el norte a través de propiedades privadas siguiendo el trazado de la futura conexión vial de la Autopista Costanera Norte entre la Ruta 78 y la Ruta 68 para llegar hasta las instalaciones de la Sociedad de Inversiones de Aviación en el aeropuerto Arturo Merino Benítez al norte del parque industrial de ENEA y campo de golf de ENEA en Pudahuel”, según informa la municipalidad de Maipú.

Para la realización de este proyecto Sonacol, tenía contemplado, para el 2013, una inversión de 55,5 millones de dólares.

En el sector ya existe un oleoducto, que está actualmente activo, este alimenta de kerosene al Aeropuerto AMB. La instalación de este se realizó en el año 1958, cuando Maipú era una comuna más agrícola y no tan urbana, como lo es ahora. En los años 90 se mejoraron las instalaciones, pero de igual manera,  no existía en ese tiempo el desarrollo inmobiliario que hoy hay en el sector de Los Héroes, por ejemplo.

El oleoducto, que está actualmente funcionando en el sector, tiene una extensión de 17,5 kilómetros y en el año 2012 transportó 870 mil metros cúbicos de combustible, lo que cada año va en incremento. Es una estructura que evita la circulación de 68 camiones diarios por la zona.

«El proyecto que ingresa a Sonacol es para brindar una nueva línea a la existente, no es una extensión de la ya está, sino que es una segunda línea. Esta es una línea que va ir asociada a un proyecto de extensión del aeropuerto, este es un proyecto del Ministerio de Obras Públicas y de la Dirección General del Aeropuerto. Se está planteando para poder cumplir con la mayor demanda de combustible», explica el alcalde Chiristian Vittori, en el Concejo Municipal, del 13 de noviembre.

El mayor problema para la construcción de la segunda línea del oleoducto es que Maipú ya tiene una carga ambiental alta, que proviene desde toda la Región Metropolitana, por ejemplo, la comuna soporta  el Relleno Sanitario «Santiago Poniente»;  Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas, como «La Farfana», «El Trebal» y «Mapocho»; Gasoductos; Líneas de Alta Tensión; Almacenamiento de Gas Licuado de Petroleo «Planta Gasco Maipú»; también, hay tránsito de residuos peligroso en nuestras vías conectoras, como en la Autopista del Sol, en Américo Vespucio, en Camino a Melipilla y otras. Maipú tiene una carga ambiental, que proviene de toda la Región Metropolitana.

Durante los procesos de participación ciudadana, que se realizaron durante el año 2013, el análisis más frecuente al que llegaban los vecinos es  «que somos vistos como el patio trasero de la Región Metropolitana».

Además, según la visión del Corporación Edilicia, a cargo de la evaluación de este proyecto, dice que su ejecución hubiese generado en algunas de sus fases aumento del nivel de ruido, aumento en la emisión atmosférica, aumento en la congestión vehicular, aumento en los tiempos de desplazamientos. Como también, afectaría a la agricultura, ya que habría intervención en los canales de regadío, principalmente  en el sector de la Farfana.

«El proyecto no se enmarcaba dentro de los lineamientos ambientales que tiene por objetivo nuestra comuna. Claramente es dicotómico, no contribuye al desarrollo sustentable de la comuna, de la prevención y el cuidado del medio ambiente. No contribuye  a la mejora de la calidad de vida de la comuna, ni al desarrollo económico local, no presenta en su formulación su concepto de equidad territorial, cada vez vemos más problemas para la comuna. No ofrece, ni genera grandes medidas de metigación, compensación o reparación de acuerdo  a los impactos que realizará en la comuna«, se concluye así la exposición en el Concejo Municipal.

Reuniones en 2015

En el presente año Sonacol se ha reunido en dos ocasiones, de manera informal, con Secpla para enseñarles nuevos trazados del oleoducto y ver cuál es la opinión desde la Municipalidad.

En la primera reunión, se mostró un trazado que no tenía grandes variaciones con lo propuesto en el año 2013, sin embargo, en la segunda ocasión si hubo cambios más sustanciales en la propuesta: se subió la inversión a 60 millones de dólares, lo que hace posible cambios más sustanciales, como los que propone el municipio. Los cambios irían en el tenor de partir en camino Melipilla, yendo hacia el oriente por las distintas calles que hoy existe Sonacol, interviniendo Esdras.

Lo que de igual manera no convence a la Municipalidad, ya que Esdras es una calle que se intervino hace poco, para generar un parque que supera los 35,759 metros cuadrados, que es el pulmón verde del Barrio El Abrazo y beneficia a 7.500 vecinos. A la fecha no se ha ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental esta propuesta, por tanto no es formal el trazado.

Según lo expuesto en el Concejo Municipal, la Sociedad Nacional de Oleoductos se encuentra realizando lobby en terreno con las distintas juntas de vecinos, ofreciendo multicanchas, maquinas para hacer ejercicios, sede sociales, entre otras cosas. Ya que tienen en mente ingresar el proyecto nuevamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

 Qué dicen los vecinos

La Voz de Maipú fue a conversar con Jimena González, presidenta de la Junta de Vecinos «Justicia y Esperanza» de la Villa San Juan, ubicada en Barrio El Abrazo.

La mayor preocupación que demuestra Jimena González, es el riesgo inminente de alguna emergencia, «es un peligro horrendo, porque va a pasar una cantidad de material inflamable impresionante, a parte que nosotros ya tenemos aquí una fuente de explosión, que es Gasco», dice la presidenta de la Junta de Vecinos.

Jimena González sabe que la Municipalidad de Maipú rechazó el proyecto de Oleoductos, sin embargo, dice que «nosotros estamos muy atentos, más ahora que se va a construir el famoso Melitren, que no vaya a ser que tomen todo junto y en una de esas nos metan el oleoducto por entremedio«, afirma.

Foto de referencia.

Foto del avatar
Marlene Valladares

Maipucina desde la cuna, de El Abrazo, para ser precisa. Feminista, hija, hermana, amiga y tía. También, periodista de historias sencillas, del cotidiano y la calle, pero sin sacar el ojo en la élite de la comuna y del país. Con sana afición a la fotografía, al diseño y mucho amor a las comunicaciones.

Artículos: 464

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *