Fue la concejala socialista: Marcela Silva, la que en un punto varios del Concejo Municipal, mostró la punta del iceberg, de un conflicto que se viene fraguando durante años en el seno de la Dirección de Salud Municipal, dirigida por la sicóloga Jimena García.
En su intervención, Silva pidió realizar varias auditorias, en temas relativos a finanzas, recursos humanos y gestión sanitaria. En el fondo la concejala canalizó el sentir de los gremios, quienes se habrían acercado a ella haciendo distintas denuncias.
En el área de finanzas pidió revisar los convenios suscritos con el servicio de salud central y que le muestren las rendiciones. Asimismo solicitó detalle del gasto de horas extraordinarias por centros de costo de los años 2014 y 2015, el gasto mensual de recursos humanos, detallado por centro de salud. Asimismo solicitó se le entregaran los presupuestos de capacitaciones y su respectiva ejecución, detalles del plan de compra y su ejecución 2014 y 2015. Finalmente solicitó la evaluación del impacto sanitario de indicadoras IAAPS (Indicadoras de actividad de atención primaria) y metas sanitarias del año 2014 y evaluación por corte del año 2015, respecto del año 2015.
En el fondo la concejala pidió una revisión profunda a la gestión de salud, toda vez que tocó tres áreas claves: Finanzas, recursos humanos y gestión sanitaria.
Otro que se refirió al tema de salud, fue el concejal Donoso, quien mostró dudas respecto al concurso de directores, toda vez que el CESFAM Doctor Carlos Godoy, se realizó concurso, quedando su directora: Marina Garrido, fuera en la primera etapa, toda vez que no habría pasado la prueba inicial. Cosa extraña, para quien ha llegado a tres ternas en concursos de alta dirección pública.
La salida de Garrido, no se explica bien, toda vez que en los cinco años y medio que encabezó el CESFAM, tuvo varios hitos a su haber: ser el primer CESFAM comunal en obtener la excelencia, siendo evaluados ranqueados en el lugar número 1 de la RM. Fue el primer CESFAM municipal de Maipú en acreditarse como centro de salud familiar de nivel superior, único CESFAM que tiene cuenta cuentos.
La situación de Garrido no fue la única. Silvana Spencer y Helen Archiles, también corrieron la misma suerte, a pesar que sus centros hoy son los tres mejores evaluados en la Certificación como Centros de Salud:
Hoy por hoy son varias las voces que declaran que dentro del area salud existe un claro acoso, a quienes han osado cuestionar la gestión de la directora de salud. Asimismo -dicen- ha realizado sumarios y ha ido haciendo desaparecer de su gestión, a todos aquellos que la han cuestionado su gestión y su liderazgo. Hoy en día Garrido y Spencer se encuentran degradadas dentro del sistema, tanto en salario como en funciones. Archives no corrió la misma suerte: como no tenía calidad de planta fue desvinculada.
Claramente las gestiones tienen derecho a trabajar con quien les plazca, sin embargo queda la duda respecto a si Maipú y su área salud están en condiciones de dejar partir a tres directoras que, más allá de la coyuntura política o la relación con García, exhiben cifras que hablan por si solas.
El debate queda abierto.