Hace algunos días atrás dos partidos políticos celebraron elecciones en Maipú (y a nivel nacional también). Con apenas 24 horas de diferencia, Renovación Nacional y el Partido por la Democracia, invitaron a sus militantes a las urnas, con el fin de renovar sus estamentos partidarios a nivel nacional y comunal.
Los primeros en medir fuerzas fueron los militantes de Renovación Nacional. Las listas se dividían entre las que eran apoyadas por Marcelo Torres (Concejal RN) y Heinz Almendares (Concejal RN). Ambos concejales desplegaron importantes esfuerzos económicos, pagando a varios operadores políticos, quienes recorrieron toda la comuna, buscando incentivar a los militantes. En el caso de Maipú, fueron 135 los militantes que fueron a votar. Karen Garrido obtuvo la victoria con 68 votos, nueve más que Juan Pablo Arenas quien recibió 59 votos.
Un día después de RN, tocó el turno al PPD, partido en el cual fueron 125 militantes quienes cumplieron con ir a votar, en tanto 1834 prefirieron quedarse en sus casas. La lista comunal, encabezada por Gabriela Chávez, quien fue acompañada por varios funcionarios municipales, logró que 74 personas le dieran el voto, cifra que les alcanzó para derrotar a Andrés Paredes, histórico militante quien acumula una seguidilla de derrotas en las últimas elecciones.
Ambas listas celebraron sus merecidos triunfos, pues por varios años Garrido y Chávez estarán al mando de dos importantes partidos políticos en la comuna. Algunos hasta brindaron con champagne. Sin embargo lo que nadie parece querer cuestionarse, es la escasa convocatoria que tuvieron las elecciones.
En el caso de Renovación Nacional se puede entender el hastío de sus militantes, pues hace algunos meses acaban de perder la Presidencia de la República. Además la pelea entre RN y la UDI ha ido desgastando a la derecha, de manera tal, que comienzan a aparecer submovimientos como Amplitud. Sin embargo no deja de ser preocupante que entre Torres y Almendares apenas logren convocar a 135 militantes.
Por el lado del PPD el panorama es aún más desolador. Con el partido en el gobierno, y los concejales Jara y Bortnick instalados en Maipú, con un Senador en ejercicio, y con una lista llena de funcionarios municipales, apenas 125 militantes fueron a votar. ¿Qué pasó con los 1834 que no fueron a votar?. Chávez representará al PPD con apenas 74 votos. ¿Qué fuerza exhibirá por ejemplo para sentarse a conversar con el Alcalde Vittori?. Siendo francos, hay dirigentes sociales que han ganado con más votos sus juntas de vecinos.
El PPD en Maipú está agonizando pues ha sido capturado por personas más preocupadas de servir a sus patrones, que de hacer partido. En ese sentido el aporte de Bortnick y Jara no sólo es escaso, sino que también nulo. Jara está preocupado de otros temas, más lucrativos y Bortnick comienza a hacer carrera política en las altas esferas. Entonces quienes se hacen cargo del partido, no sólo no son idóneos, sino que arrastran, en el caso de Chávez, una seguidilla de fracasos electorales (ha sido candidata a concejala varias veces), de los cuales parecen no darse por enterados.
La sociedad actual está mucho más informada, y los militantes en el caso del PPD y RN dieron un mensaje claro; están cansados de sólo ser convocados para ir a votar. Están chatos de pertenecer a estructuras partidarias, carentes de proyectos, donde la lucha más que de ideas, parece estar reducida a quien se queda con el timbre. La flojera, el desprecio y la falta de ideas están pasando la cuenta. El próximo domingo 15 de junio, con mundial y día del padre será la DC quien convoque a sus militantes a las urnas. El partido que ostenta el poder municipal, debería -al menos- triplicar las votaciones del PPD y RN. Más allá de eso, hay algunos partidos que parecen estar condenados a morir si es que sus nuevas directivas no toman en serio al militante y construyen partido.
Ambas presidentas (RN y PPD), partirán sus gestiones con el estigma de haber ganado con pocos votos. Algunos han dicho que para la otra, en vez de pedir un colegio para armar las elecciones, lo hagan en un kiosco. La broma, aunque cruel, tiene harto de cierto. Algunos partidos están moribundos y los próximos meses serán cruciales; o se hace gestión o mejor para la próxima eligen directivas a dedo, para no hacer perder el tiempo a los pocos militantes activos que les van quedando.