Una de las sorpresas del Gabinete anunciado por la Presidenta Electa, Michelle Bachelet, fue la nominación de Víctor Osorio Reyes, Periodista de la Universidad Arcis y Presidente del Partido Izquierda Ciudadana, como Ministro de Bienes Nacionales.
Osorio, al momento de ser nombrado, ejecutaba una asesoría en calidad de honorarios en el Municipio de Maipú. Además el periodista cuya biografía oficial dice que escribió para La Nación, Revista Ercilla, El Metropolitano y el Periódico en línea “Crónica Digital”, es vecino de Maipú.
Sin embargo en La Voz, supimos que su debut en los periódicos impresos fue mucho antes. El día 6 de febrero del año 1981, Víctor Reyes publicó una columna de opinión en el Periódico Maipú, con apenas 15 años. Por ello nos propusimos encontrar su columna, para ver de que trataba. Lo hicimos y hoy la publicamos en exclusiva para ustedes.
Osorio, averiguamos, estaba ligado al Periódico Maipú en calidad de “canillita”, es decir era de aquellos niños que repartían y vociferaban las noticias. Acá les dejamos una foto, donde aparece entregando el periódico.
En internet su biografía oficial dice que “ha destacado por sus publicaciones periodísticas. Fue coautor del libro de investigación Los hijos de Pinochet (1995)” Osorio recibió una mención honrosa en el VIII Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí, patrocinado por la agencia de noticias cubana Prensa Latina. En 1983 ingresó a la Izquierda Cristiana. Tuvo un importante rol dentro de las llamadas «Jornadas de Protesta Nacional» contra el régimen militar de Augusto Pinochet, como uno de los principales fundadores del Comité Pro FESES en abril de 1985.”
Sin embargo, dos años antes de ingresar a la “Izquierda Cristiana”, un joven Víctor Osorio tenía una particular visión del marxismo. En su columna, comparó a la ideología de Marx con el anticristo y argumentó a favor de Dios.
Al revisar el Periódico Maipú, nos encontramos con el nombre de Jaime Mallea. Hasta él acudimos con el fin de obtener más datos. El periodista y relacionador público que se desempeña en el Municipio de Maipú, se recuerda muy bien de Víctor Osorio. “Siendo niño, Víctor «trabajó en el Periódico Maipú», como «Canillita», vendiendo y distribuyendo dicho Periódico. Yo era en esos años Subdirector y Jefe de Crónica de dicho medio de comunicación local. Siempre fue un chico educado, de buenos modales, incluso un poco tímido, pero despierto e inteligente. Un día me trajo un artículo escrito por él, pidiéndome que lo publicara. Lo leí y lo encontré bastante bien escrito y muy interesante, por lo que le pregunté varias veces si lo había escrito él u otra persona, asegurándome siempre que él lo escribió. Confiando en su palabra se lo publiqué y no hubo problema alguno. Efectivamente era de él”, nos comenta hoy en exclusiva.
Señoras y Señores, con ustedes Víctor Osorio, a sus 15 años.
El verdadero enfrentamiento
La primera mentira que conoció la humanidad surgió en el Paraíso Terrenal. Su inspirador fue Satanás cuando tentó a Eva, más tarde Cristo lo llamaría el padre de la mentira, y por consecuencia natural, es también padre del odio.
De ambas características emanan el origen, la raíz y la esencia misma del marxismo, porque sin estos atributos jamás podría subsistir. Y es así como la secuencia lógica del odio y la mentira degeneran en traición y cobardía.
El marxismo siempre ha hecho gala de un extremo profesionalismo para ocultar la verdad, para en consecuencia ocultar su cobardía y traición que van destruyendo su ilusa realización de un utópico sistema social que jamás se podrá realizar, porque los siempre porfiados hechos se encargan de desmentirlo (Checoslovaquia, Cuba, Hungría, Polonia, etc).
Y siempre en su manía de mentir, teme enfrentar la verdad porque le falta el valor moral para enfrentar la verdad de su cobardía y traición. Es que el marxismo sabe que no defiende una causa justa, porque sabe que al final quedará descubierto ante el pueblo, ese que dice “defender”.
Hagámonos sólo tres preguntas:
¿Será que el marxismo quiere dar bienestar al pueblo? ¡Mentira! ¿O será verdad que el marxismo no quiere la guerra? ¡Mentira! ¿O será verdad que el marxismo propicia la paz? ¡Mentira!
No debemos olvidar que el marxismo siempre dice que es el dueño de la verdad. ¿Pero cómo llamar a esa verdad? ¡La verdad de la mentira! “Es que el marxismo llegó al mundo envuelto en los pañales de la mentira; crece, se desarrolla y se desenvuelve en la mentira, vive sembrando y desparramando mentiras, y morirá envuelto en la sepulcral mortaja de su propia mentira” (Luis Gallardo O`Neill).
La verdad y el amor son, indudablemente, de procedencia divina. Fueron conocidas cuando el Mensajero Divino de la verdad, selló con su propia sangre su verdad de amor, muriendo en la cruz. De aquí es que la verdad y el amor emanen de una misma raíz y de un mismo origen cuya esencia es Jesús, nuestro señor. Verdad y amor provienen de la esencia misma del cristianismo. Por ser la verdad y el amor atributos genuinamente positivo, generan otros igualmente positivos y es así como la verdad genera honor, de la cual se desprenden la corrección, la rectitud, la lealtad y el limpio comportamiento.
Como todo lo positivo proviene de Dios, tiene su contrapartida, con todo lo genuinamente negativo, engendros malditos de Satanás. Es decir, la contrapartida de verdad es mentira, así como del amor es el odio. Es la contradicción inevitable entre los atributos positivos de procedencia divina y los negativos de procedencia demoníaca.
Y aquí radica el punto divergente entre Cristianismo y Marxismo. Escuchemos al Padre X, en su misa dominical en la Parroquia X: “Jesús libera al hombre y lo repone en su primitivo nivel, al mismo tiempo que, a través de su mensaje de amor y verdad, lo defiende de las constantes asechanzas del mal”.
El espíritu del mal (Satanás), padre de la mentira y del odio y de todo mal, encarnado hoy en el marxismo, es contrapartida irreconciliable del cristianismo, así como Satanás es el oponente de Dios.
De allí que jamás el marxismo podrá adueñarse del poder (recordemos que el marxismo se suscribe a un concepto diferente del poder. Ellos ven el poder en todas las formas de la actividad humana, tanto gubernamental, tanto económica, cultural, espiritual, establecer un monopolio completo de las fuerzas del poder) en forma democrática, pues sus atributos demoniacos chocan contra la verdad y el amor, dones que Dios prendió en el corazón de los seres humanos.
De aquí vemos no sólo que el marxismo es anti-cristiano, sino también anti-natural, por la sencilla razón que arrasa con todos los ideales capaces de mantener una convivencia digna y justa entre seres humanos… ¿será exagerado entonces que llamemos al marxismo el anticristo?
De aquí vemos no sólo que el marxismo es anti-cristiano, sino también anti-natural, por la sencilla razón que arrasa con todos los ideales capaces de mantener una convivencia digna y justa entre seres humanos… ¿será exagerado entonces que llamemos al marxismo el anticristo?
Si aún quedan dudas, veamos el Capítulo 13 del libro de las Revelaciones, El Apocalipsis: 1.- Vi surgir a una bestia… y sobre sus cabezas (llevaba) nombre de blasfemia; 2.- Y el Demonio le dio su poder y su trono y gran potestad; 3.- Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia; 4.- Y adoran a la bestia diciendo ¿quién es igual a ella o capaz de lidiar con ella?; 5.- Y le fue dado una boca que hablaba grandes cosas y blasfemias, 6.- Y abrió su boca en blasfemias contra Dios 7.- Y le fue dado hacer guerra… le fue dada potencia sobre toda tribu y pueblo y lengua y gente; 14.- Y engañaba a los moradores de la tierra… 16.- Y hacía que a todos a los pequeños y grandes, ricos y pobres libres y siervos se pusiesen una marca…: 17.- Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviese la señal o el nombre de la bestia o su número…
Que descripción más exacta, cruda y tétrica del marxismo, de su nombre de odios, de su concepción del poder, de las guerras que ha provocado, de sus tácticas de racionamiento, etc.
Al llegar al fin de este comentario al enfrentamiento entre marxismo y cristianismo, considero fundamental hacer unas últimas preguntas, que cada uno debe contestar sin resquicios ni eufemismos:
1.- ¿Tuvo razón el Papa Pío XI al condenar al marxismo en su Encíclica “Divini Redemtoris” por ser intrínsecamente perverso?
2.- ¿Puede haber entendimiento y compatibilidad entre cristianismo y marxismo?
3.- ¿Actuó en la legalidad y de acuerdo a los principios cristianos y morales el marxista ex Presidente Allende?
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