La imagen es dantesca y, por cierto, alarmista. Es miércoles 27 de noviembre y cuando el reloj sobrepasa las 9:30 hrs, se da inicio a un simulacro inédito en la comuna. Todo está pensado para que la prensa, que a esas horas de la mañana, cubre cualquier tontera, haga su trabajo.
Una inmensa cola de avión y niños de una escuela, son utilizados para simular la caída de un avión en plena Plaza de Maipú. ¿Qué tiene de malo? Nada en absoluto. De hecho este tipo de simulacros, son muy necesarios. Sin ir más lejos, en el plano de Valparaíso se han simulado tsunamis y se le ha explicado a la población las vías de escape. Y es que en la V región el riesgo de un tsunami es real. ¿Y en Maipú?
En Maipú el simulacro está de más, y sin miedo a equivocarme, más parece una maniobra comunicacional, del «creativo» que dirige los destinos comunicacionales en el Municipio. Y es que el Alcalde Vittori (tal vez por su raigambre e historia de vida personal), más parece estar preocupado de hacer shows para la prensa, que de verdad mejorar una comuna que está haciendo aguas en varios frentes.
¿Es posible que caiga un avión comercial en pleno centro de Maipú? Sí, es tan posible como que caiga un meteorito encima del templo votivo de la comuna.
Vittori le decía a la prensa que el simulacro se daba pues Maipú es zona de tránsito aéreo, sin embargo lo que el Alcalde callaba, es que la extensión de la pista del Aeropuerto Arturo Merino Benitez es la Avenida 3 Poniente y no Avenida Pajaritos.
Pero hay más chambonadas. Se simuló la caída de un avión con 80 pasajeros, cuando en realidad por Maipú, los aviones que sobrevuelan la zona tienen capacidades muy superiores. Un avión comercial que se estrellase contra la Plaza de Maipú, por la cantidad y tipo de combustible que esas aeronaves llevan, sería una catástrofe y los pasajeros no tendrían posibilidades de rescate alguno.
Un vecino que trabajó por años para la FACH lo resume así: “lo que hicieron Vittori y las instituciones que se prestaron para el simulacro, es un show. En el peor de los casos, un vuelo comercial con problemas buscaría una zona que permitiese capotar de mejor manera. Probablemente buscaría hacía Rinconada de Maipú o Curacaví. Jamás un piloto buscaría capotar en una comuna poblada como Maipú”, expresa.
Hoy la tónica de la gestión es aparecer en medios masivos, a cualquier costo. No importa si es pagando una apuesta, comiendo chunchules o bailando la pirilacha. El problema, es que mientras el show se da, son varios puntos de la comuna que requieren un Alcalde, que se ocupe, sin cámaras entre medio, de solucionar problemas que son reales. Es cierto, son menos espectaculares que un avión estrellado en plena Plaza de Maipú, pero no por ello son menos urgentes. Hoy en día lo único que parece ir en picada, es una gestión que parece olvidar que su «leit motiv» debería ser mejorar la calidad de vida de los vecinos; no convertir el Municipio en una productora de docurelitys.