La última vez que visitó Maipú, prometió llegar en Metro durante su próxima visita. Sin embargo, en campaña el tiempo es oro, y Michelle Bachelet, la mujer que las encuestas le dan amplia preferencia para ser la próxima Presidenta de Chile, llegó en auto a la población 4 Álamos, lugar donde se reunió con más de 100 dirigentes sociales, con el fin de celebrar su día.
Acompañada por el Senador Guido Girardi, el Diputado Pepe Auth, el ex Alcalde Alberto Undurraga, y Christian Vittori, actual mandamás de la comuna, Bachelet aprovechó su paso por la comuna, para rescatar el rol del dirigente social y, apuntó sus dardos contra el Gobierno y los resultados del último censo.
“Chile se ha caracterizado por la seriedad de sus datos”, dijo la ex mandataria y se quejó pues “un Gobierno para tomar las decisiones necesita saber cuántos chilenos y chilenas somos y las características de éstos”.
Sobre los dirigentes sociales, Bachelet destacó que “son esenciales. Porque son la primera puerta del servicio público. Son quienes se ponen a disposición de los otros, que se la juegan por proyectos que no son para ellos solos, que hacen el esfuerzo de organizar a las personas, para transmitir sus demandas. Que luchan para que sus barrios, sus agrupaciones, sean mejores”.
La campaña de Bachelet ha mostrado una apertura hacia una ciudadanía que clama por cambios sociales. En ese aspecto la ex presidenta sinceró que su campaña presidencial entra en una segunda fase, en la cual el ciudadano tendrá la palabra. Cuatro serán los cabildos que se llevarán a cabo en la Región Metropolitana “para que ustedes se junten con nosotros y nos digan cuáles son los temas que cada zona tiene para que cuando seamos Gobierno podamos estudiar y ejecutar”, sentenció.