Las protestas de la comuna de El Bosque se han tomado las pantallas de televisión estos días.
Hace años que no se escuchaba la frase «pasar hambre» en televisión, y el grupo de manifestantes que salió a la calle ha recibido la atención de los medios de comunicación, que siguen de cerca el desarrollo de un posible estallido social 2.0 en plena pandemia.
Dentro de los voceros de este movimiento, hubo un rostro que llamó la atención, y que fue puesto en conocimiento de nuestro diario por distintos dirigentes, autoridades políticas y lectores de La Voz.
Se trata de Rodrigo Polo, el controvertido dirigente a cargo de la toma que se realizó a un costado del Hospital El Carmen.
Polo se hizo un nombre en la comuna liderando la toma en un lugar, que luego se comprobó tenía nulas posibilidades de ser adquirido para uso de viviendas sociales y fue destituido como presidente del Comité de Vivienda Independencia en medio de cuestionamientos a su liderazgo y malas prácticas.
La Toma del Campamento Independencia en septiembre del 2019 en Maipú generó altas expectativas entre los vecinos del comité, debido al carisma y estilo confrontacional de Polo.
Tras poco maś de un mes de ocupación, la mañana del 11 de octubre, un contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros, supervisados por el entonces administrador municipal de Maipú Abel Sepúlveda, rompió el cerco perimetral y entró con un carro lanza aguas en medio de bombas lacrimógenas.
La situación sirvió como un anticipo de lo que sería luego el gran estallido social en Chile debido a la violencia del actuar policial y el drama de las familias que veían esfumarse en pocas horas el sueño de un casa propia.
Luego del desalojo, surgieron las críticas al liderazgo de Rodrigo Polo desde distintos espacios políticos, sociales y dirigenciales de la comuna (ver nota completa aquí).
Hoy, y en el contexto actual, la figura de Polo vuelve a la palestra como una de las caras visibles del movimiento en El Bosque.
«Hoy día hay gente que no tiene casa, y ¿dónde hace la cuarentena? Con hambre, la gente que no tiene qué comer, qué comemos, ¿tomamos agua en cuarentena? La podemos respetar [la cuarentena] pero el alcalde tiene que hacerse cargo de esto. Si el alcalde trabaja, y se pone la mano en el corazón y la otra en el bolsillo la cuarentena social es efectiva amigos«, fue parte de su intervención durante un matinal.
Un discurso que representa el sentir de miles de vecinos que estos días se han manifestado en las calles de El Bosque y otras comunas como Maipú. Una situación que también ha dejado en entredicho el actuar policial debido al uso de gases y carros lanza aguas en sectores residenciales.
Un liderazgo controvertido
Distintos vecinos que en aquella época componían el comité, hicieron llegar a La Voz su testimonio, con la intención de exponer públicamente el comportamiento del renunciado dirigente, pero también como una forma de advertir sobre lo que una mala conducción puede provocar a un movimiento social.
Uno de los testimonios fue el de José Viveros Viveros integrante del comité.
«En su gestión no fue capaz de desarrollar un proyecto habitacional como corresponde. Hacia reuniones la cual jamás decía para qué eran y cuando llegábamos al lugar nos dábamos cuenta que era para hacer escándalos tanto en la municipalidad como en Bienes Naciones y el Serviu«, sostuvo en aquella ocasión.
El abogado Nolberto Salinas, quien prestó ayuda legal durante el desalojo y defendió a los vecinos al día siguiente de su detención, también entregó su versión de los hechos:
«Los socios del Comité de Vivienda La Independencia de Maipú hicieron una evaluación del trabajo que venía realizando Rodrigo Polo, y al advertir que no existía avance alguno, que no existía proyecto, que jamás se habían reunido con alguna EGIS o Entidad Patrocinante, tomaron la legítima y soberana decisión de pedirle al Presidente que diese un paso al costado. Entiendo que ahora están recuperando la vigencia de la Personalidad Jurídica del Comité, lo que les va a permitir fijar un plan de trabajo, que entre otras cosas comprenderá una serie de reuniones con el Serviu, con el Ministerio de Bienes Nacionales. Yo espero y creo que les va a ir bien»
Polo también tuvo repercusión mediática debido a un estilo directo y confrontacional, que lo llevó incluso a enfrentar a la alcaldesa Cathy Barriga en el día del adulto mayor.
Un error táctico a juicio de los mismos integrantes del Comité Independencia, y que llevó al quiebre de confianzas en la mesa de trabajo con la Municipalidad de Maipú, que llevaba negociando varios meses previos a este desencuentro.
Todo esto llevó finalmente a la renuncia de Polo en medio de acusaciones, pero también del apoyo incondicional de un grupo más cercano, como fue el caso de Natalia Briones, quien fue una de las pocas vecinas que salió en defensa del dirigente:
«En la última reunión que hubo se decidió sacarlo, echándole la culpa de todo, lo que en mi opinión no solo culpa de una persona, sino que somos todos parte de un grupo y todos somos culpables de cómo se deberían hacer o no hacer las cosas. No es sólo culpa del líder«, agregó en su momento el integrante del comité José Viveros.
Como tituló nuestro diario en su oportunidad, tras la renuncia de Polo una nueva etapa comenzó para para Comité de Allegados Independencia de Maipú.
Los testimonios recopilados en aquella época, no desconocen la trayectoria ni el compromiso de Rodrigo Polo en las luchas sociales. Sin embargo, pudimos comprobar de primeras fuentes confiables los problemas que llevaron al desalojo de la toma y los cuestionamientos a cierto tipo de liderazgo en un ámbito tan sensible como es la vivienda propia.
Lamentablemente, el proyecto de las viviendas no prosperó para el Comité de Allegados Independencia.
Actualmente, y sin Personalidad Jurídica, el comité sigue a la espera de poder encontrar destino a sus necesidades.