El día viernes 15 de noviembre, Alberto Undurraga Vicuña se despidió de manera oficial de la comuna más grande del país: Maipú; la vida del ingeniero, ex Director del SERNAC estuvo íntimamente ligada a nuestros destinos, desde que en octubre de 2004 desbancó a Roberto Sepúlveda del puesto de alcalde.
Fueron ocho años de trabajo que el ex alcalde calificó como “los que más he trabajado en mi vida, pero también los más gratificantes”. Nunca se vino a vivir en la comuna, pero quienes vieron de cerca su gestión aseguran que “vivió en Maipú, aunque durmió fuera de la comuna”. El perfil de Undurraga es el de un hombre tenaz, trabajólico y porfiado”. Una vez que se convencía de algo, era difícil hacerle cambiar de opinión.
Su adiós más pareció un “hasta pronto”, pues el próximo año se le debería ver emprendiendo una carrera al senado, idea rebatida por varios de sus cercanos, quienes aseguran, siempre fuera de micrófono que “el escalafón natural es buscar una diputación por el distrito 20. Alberto Undurraga, sin poner una paloma le gana fácil a Pepe Auth (Diputado PPD)”. No obstante ahí es cuando aparece su sangre vasca, y Undurraga está convencido que tiene opciones frente a Guido Girardi. Pero falta paño que cortar y en última instancia son los electores los que decidirán.
La gestión de Undurraga está llena de luces y sombras, de amores y odios. De gente que lo idolatra y otros que no lo pueden ver. Su gestión en SMAPA –dicen sus detractores- deja mucho que desear. Los niveles de inversión en la sanitaria no habrían sido los que se esperaban. Sus seguidores dicen que fue un alcalde que le cambió la cara a la comuna. “Hoy tenemos metro y se está construyendo el hospital. La mano de Undurraga, está en cada una de esas obras”, dice una dirigente que apoya de forma irrestricta al edil.
Undurraga en su adiós destacó que “Maipú cuenta hoy con obras concretas y transformadoras que han mejorado la calidad de vida de la comunidad, convirtiéndola en una comuna altamente valorada y demandada para vivir”.
El ingeniero aprovechó hasta el último día de su periodo como alcalde para trabajar. De hecho se ha comentado que las puertas de la alcaldía han estado cerradas para el equipo de Christian Vittori, el nuevo alcalde electo. Cosas de la política, para algunos, exceso de protagonismo de Unduraga, para otros.
Undurraga fue un alcalde de terreno. En sus ocho años al mando del municipio, salió más de 500 veces a caminar por la comuna, para enterarse de primera fuente, sobre los problemas más urgentes que tenía la ciudadanía.
Quizás uno de los logros más importantes de su gestión es que logró darle una impronta, crear un relato al cual siempre le fue fiel. La política del abrazo, recordando el abrazo entre O`Higgins y San Martín, le dio pie para buscar aliados en el mundo público y privado que le ayudaran en su gestión. Así fue como logró el Metro y el Hospital, por lejos los puntos más altos de su gestión.
Alberto Undurraga se va de Maipú con un respaldo ciudadano altísimo. En varias encuestas pre elecciones, marcó sobre el 65% con un nivel de conocimiento de un 99% de la población Maipucina. Un estudio de la Universidad Católica en conjunto con la Cámara Chilena de la construcción dijo que nuestra comuna es la que más ha mejorado su calidad de vida en los últimos 10 años. Algo tendrá que ver la mano del alcalde en ello.
A la hora de hablar de los momentos duros, el ex alcalde dice que “este camino no estuvo exento de momentos difíciles, como el colapso de dos edificios debido al terremoto de febrero de 2010 o cuando se produjo la demencial balacera en el Metro en 2011”.
En el momento del adiós, Alberto Undurraga Vicuña comentó: “hoy dejo de ser alcalde. Hace 8 años recibí el mandato ciudadano de dirigir la Municipalidad y encabezar los procesos transformadores que soñaba y merecía Maipú, de construir en todos los barrios con participación ciudadana, con espacios abiertos, sin discriminación alguna. Esta tarea sólo fue posible de realizar junto a un equipo municipal unido y humano de gran calidad y cuando la sociedad chilena exigía participación ciudadana, fin a la desigualdad, Educación pública de calidad, igualdad entre hombres y mujeres y cambios institucionales”.
“Hoy, tengo una mirada de Maipú profundamente alentadora”, agregó el Alcalde, ya que “hay grandes proyectos que significarán nuevos avances para la comuna. Estoy seguro que quienes continúan en el trabajo municipal, junto a la comunidad, sabrán desarrollarlos muy bien”.
Undurraga llegó a Maipú en un auto conducido por él el año 2004. Se juntaba en casas de vecinos al comienzo, cuando muchos de los que hoy le idolatran le decían el forastero pues estaban, equivocadamente convencidos que el futuro lo representaba Herman Silva Sanhueza. Llegó en un auto cargado de sueños y se fue de la comuna, acompañado por su familia, con el brazo herido cual Bernardo O«Higgins, en metro, quizás el sueño más lindo que soñó y, que para alegría de todos los que vivimos en la comuna, se le hizo realidad.
