Fue por el año 2006 que en una tarde de cine, terminé viendo Apocalypto, una cinta dirigida por Mel Gibson, que contaba la historia de “garra jaguar” un indio apresado por los mayas, que básicamente pasa buena parte de la película corriendo, asustado pues le siguen un ejército de indios poco amigos, que quieren –por parte baja- cortarle las piernas. El indio es ágil para correr, pero en un momento dado decide que es hora de dejar de escapar. Tras mirar a su alrededor (llevaba días corriendo) cae en cuenta que está en su selva, en su hábitat y ahí, las reglas las pone él. Es en esa parte del film, que Garra Jaguar comienza a liderar un proceso que lo llevará de perseguido a perseguidor. Siento arruinarles el final, pero la táctica le da excelentes resultados y mata a casi todos su captores.
¿Y qué tiene que ver esto con Christian Vittori candidato a alcalde de la Concertación en Maipú?. Pues mucho. Vittori ha sido calificado de inefable y la broma política que más se escucha en su círculo es “corre Vittori, corre”. Esto a raíz de una serie de artículos publicados por un profesor jubilado de la comuna, cuya pluma es fina y elegante, aunque sus detractores lo acusen de ser presidente del fan club de Vittori; me refiero al Profesor Camilo Montalbán.
En dichos artículos (puede leerlos acá y acá) se hace mención a la serie de obstáculos que ha debido sortear el concejal de la DC, para ser el candidato a alcalde de la concertación en Maipú.
VITTORI ES CANDIDATO
No todo el mundo vive pendiente de la política local y quizás para ellos esté escrito este texto que tiene opinión, análisis, noticia y mucha imaginación.
Christian Vittori es el candidato de la concertación pues, bajo las reglas del juego imperantes, logró sortear con éxito dos elecciones primarias. La primera fue el 16 de enero de 2012, cuando se enfrentó a David Morales, alcalde de Isla de Maipo, fuertemente apoyado por el alcalde actual: Alberto Undurraga y Héctor Canales quien expuso una candidatura testimonial que quedó debiendo votos.
El triunfo del 16 de enero fue épico para Vittori, pues se enfrentó a toda una maquinaria armada para que Morales obtuviera el triunfo. En ese camino, el concejal DC de Maipú, se tuvo que enfrentar a una serie de obstáculos, que fueron desde que quedara de pie en ceremonias oficiales, hasta que hoy, personas que le rinden culto, le gritaran una sarta de insultos en la vía pública.
Con 2.296 votos versus 1.590, Vittori ese día dio un pequeño paso a la alcaldía. Sólo fue la primera de las batallas. Ganaba el derecho a representar a la DC en unas primarias que le enfrentarían a la concejala PPD, Carol Bortnick y al Presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (CONADECUS), el Socialista Hernán Calderón.
Y fue el domingo 1 de abril de 2012, que Vittori debió –una vez más- someterse al escrutinio ciudadano. Entre su triunfo del 16 de enero de 2012 y la primaria de Abril del mismo año no fue mucho lo que pasó. Se esperaba que el Alcalde Undurraga le abriera espacios de poder en el municipio, de forma de poder colocar en puestos claves a personas que estuvieran comprometidas con la candidatura de Vittori. Pero nada de eso sucedió. El apoyo –real- de la gestión municipal fue más bien escaso y Vittori, otra vez en solitario y solamente apoyado por su grupo de “señoras leales” y sus “Sherpas” del Departamento de Deportes, logró salir victorioso. Arrasó en las primarias de la Concertación con cerca del 60% de los votos.
Entonces el sentido común ¿qué dice? el hombre es candidato. Se lo ganó en las urnas. ¿Y qué dicen algunos políticos de la comuna? Que no. Que las primarias fueron un fiasco, pues participó poca gente. Que es mejor que Undurraga sea el candidato.
Después de eso un hecho que más parece una operación política, busca empañar el triunfo de Vittori. En declaraciones a CIPER CHILE, la esposa del concejal Marcelo Torres, insinúa que en su casa se realizaron reuniones para favorecer a KDM. Y lanza una serie de nombres y entre ellos, aparece el del inefable Christian Vittori… y arde troya.
Bastó una frase de Paula Díaz para que varios que no quieren a Vittori en la alcaldía, se colgaran de ella y comenzaran a idear escenarios supuestos que ponían a Vittori poco menos tras las rejas. De nada sirvió que la buenamoza esposa de Torres le dijera en entrevista exclusiva a La Voz que “En mi entrevista a CIPER, yo jamás hice una acusación, jamás emití un juicio de valor respecto a lo que ocurría en mi casa”
Desde ese entonces una serie de hechos extraños, que si los vamos hilando, bien podrían tratarse de una operación política a escala mayor para bajar “a la mala” a Christian Vittori, han comenzado a aparecer en esta comarca que es nuestro Maipú.
¿BAJEMOS A VITTORI?
El concejal Mauricio Ovalle (DC), quien es el antagonista histórico que ha tenido Vittori en la DC comunal, ocupa su tiempo en un concejo municipal para leer unas misivas escritas por el Partido Radical de Maipú y el Partido Socialista local. En ellas, se le pide a Vittori que aclare su participación en los hechos que Paula Díaz le imputa. Ovalle lee las cartas a pesar que sabe que Vittori semanas atrás se querelló contra Díaz por injurias y calumnias.
Pero Ovalle va más allá. A medida que lo ataca, le asegura lealtad. A medida que le pega, le va haciendo cariño. Le dice que él es su candidato y que por ello le pide públicamente que arregle su situación ¿pero cual situación?
La carta del partido socialista leída por Ovalle no tiene validez, toda vez que, según lo averiguado por este reportero de La Voz, fue escrita por Ignacio Aliaga y Cristián Rubio, sin embargo no está firmada por la totalidad de la mesa directiva del PS comunal.
En el fondo Ovalle le pide un imposible. Si el fiscal que investiga las causas de Proactiva por cohecho le entregó validez al testimonio de la esposa del Concejal Torres, no es Vittori quien puede ir a pedirle que “apure el trámite” para que el señor Ovalle lo apoye.
En aquel concejo, Vittori esbozó una respuesta, pero hizo la de “garra jaguar” (¿se acuerda a esta altura de la película de la que comencé hablando?). Vittori corrió y corrió. Algo trató de decir, pero escapó.
¿LA MANO DE GIRARDI?
Uno de los temas que más se comenta en los círculos políticos locales, es que el Senador Guido Girardi (PPD), tiene la tesis que, de caer Christian Vittori con su candidatura, le correspondería el cupo a Carol Bortnick (PPD, Concejal por Maipú y Jefa de Prensa del Senador), pues ella obtuvo el segundo lugar en las primarias del primero de abril
De hecho se comentó con fuerza en la concertación local, que para la primaria del 1 de abril, Mauricio Ovalle, llamó a su gente a votar por Bortnick en desmedro de su “camarada” Vittori.
Un día antes del último concejo municipal, aparece en La Batalla, histórico medio de comunicación de la comuna, que es dirigido por un conspicuo militante del PPD en Maipú, una entrevista en la que el concejal Mauricio Ovalle aparece diciendo que sus candidatos a la alcaldía local son Alberto Undurraga y el Doctor Ricardo Fábrega (quien fuera candidato en las últimas elecciones de diputado y que también quedó debiendo votos). Algunos, acostumbrados a ver bajo el agua, aseguran que Ovalle negoció con Girardi la entrevista y que ésta se llevó a cabo en La Batalla, aprovechando que el Senador tiene cierta injerencia en el Director de la misma. Personalmente me cuesta creer esa hipótesis pues conozco al Director de La Batalla y según lo que hemos conversado, la entrevista con Ovalle fue en estrictos términos periodísticos.
Además, en el caso de creer la teoría anterior, en el sentido que Ovalle pactó con Girardi una operación para desestabilizar a Vittori, surgen preguntas naturales. ¿Permitirá la DC que venga el PPD y les ponga, así sin más una candidata a alcaldesa en Maipú?.
Por nadie es desconocido que Alberto Undurraga quiere ser senador por la circunscripción poniente. ¿Querrá Undurraga tener de alcaldesa en la comuna a Bortnick, Periodista 100% leal a Girardi, quien será su contrincante en las senatoriales?
No es bueno poner las manos al fuego por nadie. Pero me cuesta imaginar al Director de La Batalla metido en una operación política de esa calaña. De seguro está para mejores cosas.
GABRIEL ALEMPARTE ¿CANDIDATO A ALCALDE?
Y si de rumores se trata, el último tiene por protagonista al Administrador Municipal de Maipú: Gabriel Alemparte. Un grupo al interior de la DC se ha encargado de esparcir la voz, diciendo que en la próxima junta del partido de la falange, en la cual se debería ratificar a Christian Vittori como candidato a alcalde por Maipú, pasaría algo que –a mi juicio- escapa de toda lógica.
Según ese grupo en la Junta “el alcalde Undurraga se la jugaría porque se designe a su Administrador Municipal, Gabriel Alemparte como candidato a alcalde por Maipú”. Esa versión tiene poco asidero, pues Undurraga fue un impulsor firme de las elecciones primarias. Además, conociéndole, dudo que vaya a ir en contra de algo que apoyó con tanto ahínco.
Finalmente y conociendo las firmes convicciones políticas de Gabriel Alemparte, dudo que se preste para algo así. Sería un excelente candidato a alcalde o diputado, pero no participó del proceso de primarias así que sus opciones son buscar una diputación para el próximo año. De seguro le iría muy bien.
VITTORI DEJA DE CORRER
En el último Concejo Municipal, Christian Vittori se cansa de correr. Mira a su alrededor y ve que está su gente mirándole. Al igual que “Garra Jaguar” ha llegado de la hora de pasar de cazado a cazador.
“Aquí hay personas que han festinado el tema”, dice. Habla de emplazamientos políticos rimbombantes y mira fijo a Ovalle. Aprovecha la tribuna que le da el concejo para contar que se querelló por calumnias contra un medio de comunicación digital. Pide un informe de la dirección jurídica de la denuncia que Undurraga interpuso a mediados del 2009 por el vídeo que apareció en youtube por la grabación del audio del concejal Torres.
Dice que quiere llegar al fondo del tema. Acusa que las denuncias son políticas. Acto seguido mira a Ovalle y expresa. “Quiero decirle al señor concejal que he recibido todos sus mensajes y sus mensajeros y estoy recopilando los datos y mensajes intimidatorios publicados en internet, los sitios creados en Facebook para proferir estas amenazas, también el rayado de mi auto, todo lo que he sufrido. Estamos recopilando todos aquellos antecedentes para iniciar las acciones legales pertinentes ¿y sabe porqué lo voy a realizar? Por mi honra primero y segundo por mi familia, tengo una mujer y una hija”, dice Vittori.
Alza la voz, mira hacía el lado de Ovalle y gritando expresa “y por ningún motivo voy a aceptar que se laven la boca con mi honra y no me voy a dejar intimidar, no me voy a dejar intimidar”.
Vittori asegura que va a tomar los resguardos de seguridad porque no hará caso de las intimidaciones y no se amilanará frente a su candidatura. “Yo no quiero que en el futuro, pase lo que pasó hace un año atrás, cuando una persona entró en las dependencias del concejo con un cuchillo en la mano para atacar a un concejal”, dice un enardecido Vittori, que ya no está escapando. Al contrario: está persiguiendo a sus perseguidores.
VITTORI 2.0
Al analizar los últimos actos de Christian Vittori, queda claro que comprendió que es ÉL candidato a alcalde de la Concertación en Maipú y que la mejor estrategia no es siempre estar corriendo. A veces es bueno tomarse un respiro, enfriar la cabeza y decidir los pasos a seguir. Hoy resulta extraño que algunos que se visten con trajes demócratas dejen a la luz rasgos fácticos que buscan desconocer procesos democráticos. La junta de la DC está a la vuelta de la esquina y Vittori debería ser ratificado sin contratiempos. El partido de la falange no puede mirar para el lado y desconocer que Vittori corrió lo suficientemente fuerte para vencer a sus adversarios. Hoy Vittori debe dedicarse a hacer su campaña, pues deberá derrotar a Joaquín Lavín León, si quiere ser alcalde de Maipú.
Hoy es tiempo de parar y como “Garra Jaguar”, ordenar un poco la selva y buscar un final feliz. Como en las mejores películas.