En un artículo anterior intentamos responder qué era la muerte según dos miradas filosóficas de la antigua griega. Ahora bien, vamos a presentar dos líneas de pensamientos de dos filósofos alemanes para que puedan responder ¿qué es la vida?
La primera postura que daremos a conocer es la de Schopenhauer. El filósofo es conocido como pesimista, por el hecho que para él la vida es una miseria, porque nuestro interior existe una fuerza denominada voluntad que nos obliga a vivir.
Esta mismo nos lleva a enamorarnos, tener sexo y tener hijos, ya que “la procreación de los niños es en concreto el auténtico fin de todo romance amoroso” (p.538). Es decir, el filósofo nos trata de decir que el fin del amor es tener descendencia.
Es por esto, nos recomienda Schopenhauer que con la persona que elijamos para compartir toda la vida, debe tener una personalidad contraria, para que pueda cubrir nuestras falencias y que la criatura tenga “un carácter equilibrado”.
Esta forma de vida que la voluntad nos obligan a vivir, para Schopenhauer no tiene sentido, es por esto, que él recomienda no dejarse a llevar por la voluntad de vivir, sino más bien a buscar nuestro propio bienestar y olvidándose que existe un otro. Para que al final de los días de vida solamente la persona que eligió su propia felicidad pueda disfrutar sus frutos dentro de su hermosa soledad.
La última postura de vida es de Friedrich Nietzsche. Este filósofo cree que la vida tiene como finalidad desarrollar una personalidad que nos ayude a superar todos los momentos difíciles de la existencia humana, ya que él cree firmemente que “lo que no me mata, me hace más fuerte” (Nietzsche, 2010, p.34).
Es decir, para llegar a una situación de la vida que no nos mate debo primeramente superar el sufrimiento (dionisiaco). Luego, dar orden (apolíneo) al sufrimiento. Y desde ahí, crear nuevas realidades (artistas) en nuestra vida, para poder fortalecernos, ya que gracias a el sufrimiento podemos crear arte, porque el arte es vida.
Un ejemplo de esto es la artista Mon Laferte, quien creó su primer álbum gracias al terrible sufrimiento que vivió cuando su expololo la dejó. Ella se reinventó y ocupó ese sufrimiento para crear nuevas canciones y ser la artista que es.
De eso se trata la vida, de reinventarse todos los días.
Por lo tanto, en este artículo les queremos dar a conocer estas dos posturas sobre la vida. ¿Con cuál pensamiento simpatiza más? ¿Con Schopenhauer o con Nietzsche?
Y para acompañar la reflexión, comparto con ustedes uno de los grandes éxitos de Mon Laferte.
PARA SEGUIR LEYENDO
- Nietzsche, F. (2010). Crepúsculo de los ídolos. España: Alianza.
- Schopenhauer, A. (2016). El mundo como voluntad y representación. México: FCE.