Lo vemos todos los días en redes sociales. Y es que la asociación entre delitos y migrantes, se da por descontada por una parte importante de la población. Y no es casual. Durante mucho tiempo algunos sectores políticos, han instalado, en Chile y el mundo, el discurso que la migración trae aparejada delincuencia.
Los medios de comunicación no ayudan a derribar el mito. Al contrario: lo refuerzan. Se ha normalizado que algunos canales o diarios, entreguen las nacionalidades de los participantes.
Todo eso queda en cero, tras un estudio realizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP) que analizó, a partir de datos entregados por la Defensoría Penal Pública, causas cerradas ante la justicia que van de los años 2006 a 2018.
La conclusión del estudio es categórica: “los datos para Chile son contrarios a la creencia, extensamente compartida, de que los inmigrantes elevarían los índices de criminalidad: los extranjeros participan poco en delitos y, más aún, su participación relativa ha venido cayendo en los últimos años”.
En declaraciones a El Mostrador, Loreto Cox, quien es coautora del estudio, indicó que: “fue una buena noticia comprobar que efectivamente la creencia de que (los migrantes) vienen a delinquir es un mito”.
Cox, quien también es profesora de Derecho en la Universidad Católica, analizó algunas aristas del estudio. Y es que además de comprobarse que los migrantes tienen baja participación en delitos, se vio que la participación de estos va totalmente a la baja.
Para la docente, el que la participación en delitos por parte de migrantes, se puede interpretar de varias maneras. «Esto podría ser una mezcla de dos factores. Uno, es que los extranjeros que han ingresado a Chile en los periodos más recientes son personas que tienen menos tendencia a cometer delitos y también podría ser que las personas que ya están en Chile desde periodos más prolongados, o sea extranjeros que llegaron hace más tiempo, hayan reducido su tendencia a cometer delitos”, señaló Cox al medio.