El 25 de septiembre, exactamente un mes antes del plebiscito, se dio inicio a la franja televisiva en dos tandas: matutina y nocturna.
La tanda matutina, transmitida a las 12:45 horas en cadena nacional, remite a la segunda cédula, es decir, la segunda papeleta que nos entregarán el 25 de octubre. La pregunta a responder es ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? y sus opciones son Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional; es decir, un espacio con representación parlamentaria o totalmente escrita por personas elegidas y con dedicación exclusiva.
Por su parte, la tanda nocturna, transmitida a las 20:45 horas, remite a la primera cédula, es decir, la primera papeleta, cuya pregunta es ¿Quiere usted una nueva Constitución? y sus alternativas: Apruebo y Rechazo.
Estos tres días de transmisión ya han evocado diversas imágenes y, probablemente, en 30 años más se recuerden varias escenas, muchas por emotivas, otras por polémicas.
Fuerzas Armadas no deliberantes
Una de las primeras polémicas -y sorpresas- de la franja televisiva vino de la mano de la aparición de los logos de Carabineros, Policía de Investigaciones y Fuerzas Armadas.
¿El problema? Las Fuerzas Armadas y de Orden no son «deliberantes», lo que significa que públicamente no pueden tomar posición respecto de la contingencia política.
Ante esta situación, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado expresando que estas imágenes son parte del logo de la Multigremial Nacional de las Fuerzas Armadas, Carabineros y PDI en retiro, la que no tiene una relación directa a las instituciones mencionadas, ni fueron autorizadas por ellas.
Por otro lado, la situación escaló a tal punto que el Ministro del Interior, Víctor Pérez, conminó a las organizaciones adherentes al proceso constituyente a «cuidar la imagen» de las instituciones de la República, las «que están por sobre el debate político».
«La Biblia dice que Satanás vino»
Otra polémica de la franja también fue protagonizada por el espacio que la UDI le otorgó organizaciones de la sociedad civil, donde resaltó «Evangélicos por el Rechazo», en el 04:09 de la emisión.
En este momento, Kevin Valenzuela señala:
«la Biblia dice que Satanás vino, precisamente, a matar, robar y destruir».
Para él, este sería el espíritu detrás del 18 de Octubre y el proceso refundacional que hoy está impulsando el plebiscito. Ante esto, concluye expresando que él rechaza porque está «del lado de Dios» y «ningún hijo de Dios puede dar su aprobación a las obras infructuosas de las tinieblas».
Felipe Camiroaga, «resucitado y utilizado»
En el caso del apruebo, su polémica va de la mano de Felipe Camiroaga, animador fallecido que se ha transformado en un ícono de la cultura popular nacional y que ha sido utilizado en diversos murales, tanto en el contexto de la revuelta, como anterior a ella.
Es a partir de uno de estos trabajos de arte callejero que Camiroaga, en versión Superman, habría hecho su aparición en la franja; dicha situación habría despertado la molestia de su familia, expresándose esta en un mensaje titulado «falta de respeto», que su hermano compartió en sus redes sociales:
Agregando:
Daniel, papito corazón en La Pintana
En el momento 00:50 del primer capítulo de la franja, bajo el techo de la UDI y la promesa de no ver políticos, conocimos el testimonio de Daniel Rosas, trabajador social de La Pintana:
Acusa que se le tilda de «canuto, facho pobre, aspiracional», mientras se declara un hombre «ni de izquierda, ni de derecha», conocedor de la realidad y de las necesidades de la gente en La Pintana, donde las iglesias han llenado los espacios que deja la ausencia del Estado. Sin embargo, este trabajador social, tendría un lado b.
Tras su aparición en pantalla, la usuaria Yessi Jonas en Facebook está difundiendo una publicación donde declara ser hija de Daniel, quien la habría abandonado. En el acto solicita el número de teléfono, correo electrónico o dirección de él, pues en 24 años no habría cumplido sus obligaciones, debiéndole pensión alimenticia y evadiendo sistemáticamente el contacto con ella.
Mención aparte merece el error de Daniel -y quienes subtitulan la franja- al mencionar en reiteradas ocasiones como «Pablo Roca» a la población Pablo de Rokha de La Pintana -en alusión al poeta-, lugar que habitaría.