Esta mañana, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que el Censo de Población y Vivienda que se había agendado para el año 2022 se aplazará por un año debido a las dificultades que estaría provocando la pandemia para llevar a cabo algunas fases previas.
Dentro del comunicado emitido desde la entidad, se señala que un censo «requiere la realización de una serie de actividades y pruebas técnicas sucesivas, tanto para definir y ajustar la forma de acercamiento a la población, como el funcionamiento del cuestionario, tecnología, calidad de los datos, entre otros aspectos».
Un primer piloto, por ejemplo, estaba contemplado para realizarse en La Calera en noviembre de este año, pero el contexto actual no lo permitió, por lo que espera poder hacerlo en marzo de 2021.
Otra arista relevante que influyó en la decisión fue que en esta oportunidad el proceso cambiaría de formato papel a digital, algo que requerirá una serie de pruebas técnicas para no cometer errores.
Según informaron, la postergación fue recomendada por organismos internacionales en materia censal, además de otras instituciones estadísticas tanto de América Latina como de Europa que también han visto alterada la ejecución de los procesos.