A solo días del primer aniversario del Estallido Social, Amnistía Internacional presentó su informe final sobre las manifestaciones que se llevaron a cabo en el país desde el 18 de octubre de 2019 hasta el 30 de noviembre.
El documento de mas de 100 páginas titulado «Ojos sobre Chile: Violencia policial y responsabilidad de mando durante el estallido social» apunta, justamente, a los altos mandos de Carabineros de Chile y su actuación, concluyendo que se cometieron graves violaciones a los Derechos Humanos.
«Amnistía Internacional tuvo acceso a documentación que demuestra que tanto los comandantes de nivel estratégico como los de nivel operativo dentro de la institución fallaron notablemente para asegurar una supervisión efectiva de las unidades bajo su control», se señala, entre otras cosas.
«Los protocolos fueron deficientes desde su concepción y los mandos estratégicos relevantes no los modificaron de manera sustantiva hasta más de un mes después del inicio de las protestas, cuando se limitó, al menos, el uso de escopetas de balines», detalla el informe.
A pesar de las más de 4.000 denuncias que se hicieron ante la Fiscalía en contra de oficiales de Carabineros, no hubo ninguna sanción disciplinaria durante el período analizado.
Otro de los puntos analizados en el informe fue el rol del poder Ejecutivo en este contexto, cuya vocería principal por parte del presidente Sebastián Piñera «se concentró en los actos de violencia y la destrucción de mobiliario urbano y minimizó las razones detrás de las protestas y estableció que se trataba de un movimiento “organizado” para atacar al gobierno».
«Esta visión de “guerra” y “destrucción” justificó el uso de la Ley de Seguridad de Estado, una norma mayormente utilizada durante el régimen del general Augusto Pinochet, violatoria del principio de legalidad, y que supone un uso desproporcionado e injustificado de la justicia penal para castigar conductas en contextos de protesta», sentencia.
Recomendación: Reforma Estructural de Carabineros
Dentro de los principales puntos en el ítem de recomendaciones, la organización enfatizó en la necesidad de reformar de manera «amplia y profunda» la institución de Carabineros de Chile, señalando que es fundamental que no solo se trate de una modernización superficial, sino que abarque el nivel normativo y cultural interno.
Para ver el informe completo, puedes hacer clic aquí.