Como un triunfo se recibió el rechazo del Tribunal Constitucional sobre la ley de indulto general a causa de enfermedad COVID-19.
Esta ley fue interpretada por muchos como un posible beneficio a condenados por delitos de Derechos Humanos.
Reos como Migue Krassnoff, cuyo nombre está vinculado a 91 casos de detenidos desaparecidos o ejecutados políticos, razón por la cual está condenado a más de 400 años de privación de libertad.
O como el ex brigadier Pedro Espinoza, también condenado por secuestro y asesinatos, entre los que está los del ex canciller Orlando Letelier en Washington (1976) y el comandante en jefe, general Carlos Prats en Buenos Aires (1974).
Finalmente, y luego de oír argumentos a favor y en contra, el Tribunal Constitucional rechazó la ley por 7 votos en contra y 3 votos a favor con fecha 13 de abril.
El abogado e integrante de la Agrupación de DD.HH. de la comuna, Rafael Ferrada, fue parte del debate jurídico en el Tribunal.
Sobre esto comenta: «se ha rechazado el proyecto de Chile Vamos para indultar a los criminales de lesa humanidad, con esto reivindicamos la memoria de 60 vecinos y vecinas de la comuna que fueron víctimas de la dictadura«.
Entre los votos a favor se encuentra el de Iván Aróstica Maldonado, el juez que recibió una paliza a la salida del tribunal al ser identificado por manifestantes de No+AFP que se encontraban allí.
Aróstica es un reconocido admirador de Jaime Guzmán y para muchos un defensor de la Constitución del 80. Un perfil de La Tercera reveló antecedentes inéditos del Aróstica, como que es un seguidor del mundo militar, un coleccionista de corvos y, según sus cercanos, una persona a la derecha del espectro político.