El informe visado por la Comisión de Diputadas y Diputados, pasará a votación en la sala de la Cámara Baja donde discutirán sobre las conclusiones y recomendaciones del documento que responsabiliza al Gobierno de un mal manejo del conteo de fallecidos y por los “erráticos» mensajes transmitidos en pandemia.
En la tarde de ayer, la Comisión Investigadora que elaboró un informe de 128 páginas fiscalizando a autoridades políticas sobre irregularidades en cifras de defunciones y en el manejo comunicacional durante la pandemia, votó sus conclusiones aprobadas por 7 votos a favor de parlamentarios de oposición y 5 en contra del oficialismo.
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Las y los diputados de oposición a favor fueron la presidenta de la Comisión, Marisela Santibañez (PC), Maya Fernández (PS), Alejandra Sepúlveda (FRVS), Marcela Hernando (PR), Miguel Crispi (RD), Fernando Meza (IND) y Gastón Saavedra (PS). Mientras que, en contra votaron Karin Luck (RN), Iván Norambuena (UDI) , Gustavo Sanhueza (UDI), Leonidas Romero (RN) y Francisco Eguiguren (RN).
Los detalles del documento en tanto, al cual tuvo acceso La Tercera, se refiere a la responsabilidad política por diferencias en cifras oficiales reportadas por el Gobierno y las registradas en el DEIS indicando que “se puede concluir que el Ministerio de Salud, en especial el Ex Ministro de Salud Jaime Mañalich, la Subsecretaria de Salud Paula Daza y el Ex Subsecretario de Redes Asistenciales Arturo Zúñiga, no fueron diligentes al adoptar las medidas adecuadas para asegurar la reportabilidad de los datos, por los fallecimientos a causa del COVID-19 y por lo tanto no dieron cabal cumplimiento a sus obligaciones como autoridades a cargo del sistema de vigilancia epidemiológica, siendo los responsables de entregar información errónea a la ciudadanía, no apegada a las recomendaciones de la OMS, siendo que contaban y tenían acceso al Registro de decesos por COVID19 del DEIS, organismo que utiliza los criterios de la OMS y las normas internacionales para el registro de enfermedades”.
Además, inculpan a las autoridades de un mal manejo comunicacional respecto a mensajes equívocos sobre el avance del virus en el país: “El errático y temerario manejo comunicacional del gobierno, particularmente del Presidente de la República, y del ex Ministro de Salud Jaime Mañalich constituyen actos reprochables, puesto que contribuyeron a una mayor desconfianza de la ciudadanía en las medidas adoptadas por las autoridades, y que tenían un impacto en la población, al minimizar los riegos o señalar una menor letalidad, generando en la población conductas de mayor riesgo”.
Seguido de esto, mencionan la “falta de rigurosidad metodológica” de las autoridades sanitarias de ese entonces, que entregaron “reportes erróneos” generando en la población una sensación de buen manejo de la pandemia y minimizando sus riesgos.
Al final, en las recomendaciones del informe, estipulan una mayor vinculación del Ministerio de Salud con la comunidad científica y académica respecto a valorar sus recomendaciones y colaborar en mejorar la gestión de las estadísticas. Además, sugieren ajustar la cifra de fallecidos a la del DEIS, para que las personas perciban el riesgo de mortalidad del virus.