Soy maipucino de toda una vida, amo mi comuna y he vivido más de 20 años al frente del amado parque tres poniente en el sector entre Av. Sur y Nueva San Martín. En el último tiempo he podido escribir múltiples columnas de opinión sobre lo que pasa en el lugar, y en esta oportunidad haré un breve resumen histórico del parque y las propuesta de cómo recuperar la tranquilidad de este espacio.
Durante la década de los 90 y la del 2000, el sector de Tres Poniente se componía de pedazos de pastos, unas canchas de cemento y tierra. Durante las mañanas algunas personas hacían ejercicios y durante la tarde, muchas familias iban a hacer picnic mientras otros jugaban fútbol. En nuestra infancia y adolescencia jugábamos con mis vecinos a la pelota todo el día, en la tarde y en la noche. El parque de Tres Poniente era un lugar familiar.
En el nuevo milenio, el parque fue remodelado totalmente. Arreglaron las canchas deportivas, pusieron un arenal para jugar voleibol playa y otros elementos deportivos, incluyendo “las casas de la juventud”. Fue cambiado para bien estructuralmente, instando que más familias y más juventud disfrutara de practicar deporte y otras actividades recreacionales en los distintos espacios habilitados. El parque tenia más vida.
Sin embargo, gradualmente empezó a entrar el alcohol y drogas, y el arenal en la noche empezó a convertirse en una discoteca al aire libre, ocupando cada esquina en baños improvisados. La sensación de delincuencia aumentaba cada día más y las riñas iban cada vez en aumento, no obstante, existía una “cierta tranquilidad y respeto” frente a los vecinos, porque era un lugar para compartir y conversar.
Durante el estallido social, el Parque Tres Poniente fue protagonista de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, donde José Matamala perdió la vida luego de que una micro lo atropellara mientras arrancaba de la represión policial. Además, se incrementó el número de personas en situación de calle que comenzaron a ubicarse en el sector durante la pandemia (expansión de la pobreza en la comuna). A eso se suman los fuegos artificiales, las riñas y las fiestas. El parque está de a poco dejando la función de parque.
Entonces ¿Qué hacemos? Algunos vecinos proponen cerrar el Parque Tres Poniente. Otros piden más fiscalización por parte de la autoridad. Las propuestas están en la mesa. Pero lo único que sabemos es que hay que devolverle la tranquilidad al parque. Y usted vecino ¿Qué propone? ¿Cuál es su diagnóstico?