Nos acercamos a la versión número 27 de la Teletón, la campaña solidaria que desde hace más de tres décadas ha instalado en nuestro país la temática de la inclusión de personas con discapacidad. Pero pese a todos los avances en rehabilitación, y el trabajo que realiza la campaña misma y la fundación Teletón, entre otros actores, las cifras muestran que aún falta mucho por avanzar, en especial en inclusión laboral.
El Primer Estudio Nacional de la Discapacidad (2004) arrojó una cifra de 2.068.072 personas que viven con algún tipo o grado de discapacidad, es decir, un 12% del total nacional. Y de los que están en edad de trabajar, el 75% (tres de cada cuatro) se encontraría en las categorías de inactivo o desocupado. Datos similares a los que entrega el informe sobre discapacidad de CASEN año 2009.
Contrario a esta realidad, los expertos afirman que fomentar la inclusión en el trabajo reporta una serie de beneficios. “La inclusión laboral de personas con discapacidad cambia positivamente el modo colectivo de convivir en una sociedad, pues influye en la disminución del conflicto intercultural entre personas con y sin discapacidad”, afirma Millaray Bravo, terapeuta ocupacional del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, del Hospital El Carmen de Maipú.
“Con la capacitación adecuada, las personas con discapacidad pueden ser tan productivas como cualquier otro trabajador, y con frecuencia, son más productivos. En el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, suelen cuidarse más y tienen menos accidentes. También está comprobado que son trabajadores fieles a la empresa, puntuales, y se ausentan menos que otros trabajadores”, afirma. Una de las razones es que han desarrollado capacidades especiales para la resolución de problemas, lo que trasladado al ámbito laboral se convierte en una útil herramienta para la creatividad y la innovación, algo que hoy es uno de los activos más importantes para las empresas.
La inclusión de personas con discapacidad en los equipos de trabajo además mejora el clima laboral, motiva al resto del personal y hace la empresa más atractiva al talento humano, especialmente entre los jóvenes.
La terapeuta ocupacional entrega siete beneficios concretos al incorporar personas con capacidades diferentes:
1.- Mejora la calidad de vida: El primer y más claro efecto es al entregar a las personas con algún grado de discapacidad, la posibilidad de mejorar su calidad de vida, desarrollarse y realizarse.
2.- Potencia el trabajo en equipo: La inclusión es un aporte al funcionamiento global de los equipos de trabajo.
3.- Mejora el clima interno: La presencia de personas con discapacidad une, integra e impone desafíos colectivos de productividad, debido a la gran responsabilidad y perseverancia que ellos manifiestan.
4.- Traspasa la experiencia: En el caso de las firmas que prestan servicios, el mostrar los beneficios de la inclusión laboral a otras compañías contribuye a que las personas con discapacidad puedan encontrar un trabajo.
5.- Mejora la reputación corporativa: El ser una empresa de personas al servicio de las personas, permite llegar a nuevos clientes y mercados, siendo un elemento diferenciador de la competencia.
6.- Abre nuevas oportunidades: Dar a los trabajadores la oportunidad de compartir tareas con personas que tienen capacidades distintas a las de ellos, es una experiencia relevante y significativa.
7.- Fomenta la tolerancia: La oportunidad de trabajar con personas con discapacidad, sensibiliza a todo el personal de la compañía, fomentando valores como la tolerancia y la no discriminación.