En una alianza destinada a potenciar la inclusión laboral de grupos sociales vulnerables, Abastible y Fundación Emplea Hogar de Cristo, implementaron el curso de Operador de Planta que dotó de un oficio, a través de una educación gratuita, a 17 personas que este 24 de junio recibieron su diploma de especialidad.
Se espera abrir un nuevo curso durante el segundo semestre de 2019 para proporcionar oficios a personas que desean tener una oportunidad en la industria del gas licuado (GLP). El requisito es estar inscrito en el programa de Fundación Emplea y cumplir con el perfil de Operador de Planta definido por Abastible.
El curso de Operador de Planta tuvo 150 horas de formación, impartidas en un mes y medio; entregó conocimientos básicos sobre seguridad industrial aplicados a una planta de GLP, además de potenciar las competencias blandas relacionadas con el buen desempeño en el mundo del trabajo.
Si bien los egresados pueden desempeñarse en cualquier puesto operativo industrial, el objetivo de Abastible es entregarles un trabajo en la planta que la compañía posee en la comuna de Maipú que actualmente emplea a 330 personas.
“En relación con nuestra Política corporativa de Inclusión y Diversidad, esta alianza con Fundación Emplea nos permite hacer algo concreto por la inclusión, al incrementar la empleabilidad de personas que no han tenido oportunidades de desarrollo laboral; al mismo tiempo de entregarles una formación que se ajusta a las necesidades del mercado del GLP, abriendo una opción de trabajo con nosotros y un camino de crecimiento futuro”, explica el Gerente de Personas de Abastible, Osvaldo Acuña.
Para Julio Alza, uno de los egresados, “el curso es súper interesante, porque te inspira a seguir aprendiendo y obtener metas que uno se propone. He aprendido de la importancia que el gas tiene en muchos aspectos, es un tema amplio. Siento que todo lo que estamos aprendiendo nos sirve mucho en la vida cotidiana, ya que el conocimiento nos queda para toda la vida y nos abre puertas en el mundo laboral”.
Los 17 participantes del curso son hombres entre 18 y 65 años, con una edad promedio de 40 años. Ocho son chilenos y el resto pertenece a las comunidades residentes de Perú, Haití y Venezuela; la mayoría cuenta con formación escolar y no ha tenido la oportunidad de pasar por la educación formal para aprender un oficio.
