El 11 de abril serán electas nuevas autoridades comunales, en el que se renovarán las caras de nuestro Concejo Municipal y en este contexto, siendo 4 de marzo la última sesión de este periodo, es que se replicó un ejemplo de lo que ha devenido la instancia política más importante de la comuna: gritos, interrupciones, faltas de respeto y descalificaciones, que han llevado al Concejo Municipal a ser una vergüenza en la construcción del diálogo social.
Como es poco frecuente, la alcaldesa se encontraba presidiendo el Concejo Municipal. Fue en la votación para aprobar o rechazar la entrega de kits de útiles escolares para los colegios municipales y subvencionados de la comuna, el momento en que la alcaldesa se notó evidentemente frustrada y molesta por las palabras que expresó el concejal Ariel Ramos (PC) y la concejala Marcela Silva (PS).
“Voy a aprobar. Solamente voy a pedir que, a la hora de entregar estos kits, no se haga campaña. Estamos en tiempos de campaña y todos estamos conscientes de aquello. Que no se entregue en nombre de la alcaldesa, situación que ha ocurrido en otras oportunidades, que nosotros hemos denunciado. No podemos hacer campaña con fondos públicos», expresó el concejal Ramos al momento de la votación.
La alcaldesa, interrumpiendo a la Secretaria Municipal, con voz de molestia, contestó al concejal, “esta entrega de útiles se realiza desde primer año de gestión de la misma manera, que coincida que estamos en periodo de elecciones no es mi culpa, esto es un apoyo permanente. Por lo que sus palabras están de más. Solo aclarar, y los vecinos lo saben, que es un apoyo permanente de estos 4 años ”.
Siguiendo con la votación, a las palabras de Ariel Ramos, se sumó la concejala Marcela Silva (PS), quien hizo la precisión de que este es un beneficio que se entrega hace mucho años, no solo de esta gestión. “Estamos en periodo de campaña, por lo mismo se refleja que asistió la alcaldesa a este Concejo, cosa que no pasaba hace mucho tiempo. Es un tema que a ella le importa, porque son muchos los beneficiarios, pero la gente ya conoce la estrategia que utiliza esta administración”, aseveró.
Nuevamente la alcaldesa interrumpió la votación, para aclarar la situación. Sin embargo, el concejal Pedro Delgadillo (IND) le comenzó a decir que siguieran con la sesión, que luego tendría oportunidad de hablar.
Fue en ese momento, que comenzó el caos en el Concejo Municipal, muchos queriendo hablar al mismo tiempo, interrumpiéndose entre ellos mismos, no dejando avanzar el diálogo.
En un momento la alcaldesa levantó la voz, tratando de explicar que este es un proyecto impulsado por ella, mientras la concejala Silva solo repetida sostenidamente “no es nuevo”, en un instante de esta infantil conversación, la alcaldesa grita “Lávese la boca, concejala Silva, antes de seguir mintiendo. Y estoy acá, gracias a Dios, en el último Concejo de estos 4 años”, mientras seguía gritando, la concejala Silva, seguía repitiendo “no es nuevo”. En un momento se escucha un desesperado “¡basta!” de la alcaldesa “¡basta! es la última vez que los veo a la cara y son una vergüenza”.
A pesar de los gritos, del bajo nivel de discusión en el que se llevó propuesta, se aprobó, con 8 votos contra 3, la entrega de kits escolares, por la suma de 100 millones 140 mil 404 pesos. Luego de la votación, sin previo aviso, como ya ha sucedido anteriormente, la alcaldesa abandonó la reunión de Zoom, medio por el cual se realizan las sesiones del Concejo Municipal.
No es la primera vez
Cuando comenzó la gestión de la alcaldesa Cathy Barriga, uno de sus palabras claves fue la “transparencia”, como demostración de ello, comenzó a transmitir las sesiones del Concejo Municipal a través del Facebook de la Municipalidad de Maipú, sin embargo, al poco tiempo, se vio expuesta y decidió suspender su bandera de transparencia, la que nunca más retomó.
En esa ocasión, la alcaldesa abandonó la sesión (al igual que el día de ayer, 4 de marzo 2020), se dirigió al concejal Alejandro Almendares expresándole “no se siente acá por favor hágalo desde ahí. No se ría y no es sin comentarios. ¿Sabe por qué le digo? porque lo vi sentado en esto, aquí en este asiento y para sentarse acá hay que tener los votos para estar acá”, en un acto que demostró su despotismo. Esta escena fue replicada por diversos medios de comunicación nacionales.
Han pasado 4 años, un estallido social y una pandemia de por medio, pero seguimos viendo las mismas escenas en el Concejo Municipal.