El parque de Tres poniente a la altura de Avenida Portales y Avenida Sur está viviendo unos de los días más complejos desde el comienzo del estallido social por enfrentamientos entre carabineros y la primera línea de Maipú.
Estos últimos realizaron barricadas entre Campanario y Av. Sur con Tres Poniente. Esto ha provocado un sinnúmero de debates entre los vecinos del sector. Algunos apoyan la manifestación contra la fuerza policial, otros no apoyan por considerar que están violando los derechos de aquellos que quieren pasar por estas avenidas.
Este problema me hizo recordar al filósofo británico Thomas Hobbes, quien fue unos de los padres de la democracia moderna y que propone en su libro El Leviatán cómo solucionar los conflictos violentos. Según Hobbes, el hombre es malo y egoísta por naturaleza y hará todo lo posible para dominar la libertad del prójimo.
Cree que para terminar con estos enfrentamientos entre humanos hay que crear un contrato social entre personas. Pero ¿de qué se trata este contrato social? La respuesta es que cada persona cede una porción de su libertad a un Ente independiente que haga valer el contrato y este Ente sea el mediador entre ellos.
Esto trae como consecuencia que, si alguien viola el contrato, será sancionado según los estipulado dentro del contrato social (Ley). Este Ente mediador se llama Estado. Es decir, que si yo violo el derecho a alguien, el ciudadano tiene todo el derecho llamar a los agentes del Estado para hacer valer ese derecho y quien lo viole tenga sanciones.
Pero ¿qué pasa si el Ente viola la libertad del otro?
En este caso, quedan tres caminos. Uno dejarse sancionar por el Estado. Otro es denunciar al Estado por la vía legal o responder con más violencia.
Cada violación de la libertad humana es violencia, es decir, la violencia es la violación de la libertad humana.
Lo que paso en Tres ponientes, en lenguaje filosófico de Hobbes, es la violación que realizó carabineros al derecho a reunión y a la manifestación por aquellos que participaban en la asamblea que se estaba realizando en el anfiteatro “Los apóstoles” en Campanario con Tres Ponientes.
Esto produjo enfrentamiento entre los agentes del Estado y la primera línea al violarse la libertad del otro y empiezan los enfrentamientos.
Luego, los protestantes realizaron barricadas en respuesta a la violencia de Carabineros. Obviamente, esto produjo la discusión entre los vecinos y la primera línea, porque los dos fueron violados sus derechos y obviamente la mayoría toman el camino de la violencia para dar a conocer su descontento.
En otras palabras, el contrato social esta sumamente violado, porque el Ente no dio a basto para solucionar el problema y se están enfrentando entre vecinos para ver quién tiene el control de la calle.
No obstante, hubo una minoría que dialogó con los manifestante amablemente y fueron recibidos de buena manera. De hecho, los dejaron pasar por la calle sin ningún problema, por el hecho que los que fueron por el camino del diálogo.
Aquí se aplicó el proverbio judío «la blanda respuesta quita la ira.
Pienso que esto nos falta la sociedad. Si respondemos sabiamente con empatía calmaremos la ira de aquellos que se sintieron violentados, para poder creer que el dialogo es la única forma de avanzar entre ciudadanos y darnos cuenta que el sistema filosófico de Hobbes esta errado.
Porque el humano es bueno en su esencia y no necesitamos ningún Ente que sea mediador entre los humanos, porque el poder de las palabras nos puede ayudar a solucionar las cosas sabiamente y dar a conocer que todavía hay esperanza es que nuestro mundo sea mejor y por ende pueda mejorar nuestra relación entre vecinos más allá de nuestras posiciones.
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