Análisis: Un minuto de silencio, por el Concejo que está muerto

>

Vale la pena comenzar este análisis, señalando que lo que hoy ocurrió en el Concejo Municipal de Maipú, no debería volver a pasar jamás. La Concejala del PS Marcela Silva, vertía una crítica política a la alcaldesa de Maipú, donde en resumidas cuentas, la concejal se quejaba de haber sido dejada plantada por Barriga en dos ocasiones, y que la alcaldesa –a juicio de Marcela Silva- no recibe a dirigentes, ni vecinos. Sin embargo, tras ver el video que circula por redes sociales, da la impresión que lo que sacó de sus casillas a la alcaldesa fue que Silva le dijera: “La tele y las actas aguantan mucho”.

Lo más probable, y acá esto forma parte de la percepción, es que Barriga interpretara esa frase, como una denostación por su pasado televisivo. Y es ahí donde está su error. El primero de varios que cometió. “No voy a aceptar faltas de respeto”, dijo Barriga, aún cuando nadie se lo había faltado. “Yo vengo de 20 años de televisión que ha sido mi vida”, dijo Barriga como queriendo justificarse. Sin embargo, la crítica de Silva apuntaba a que la gestión abusa –a su entender- de aparecer en TV, dejando de lado otros temas, como atender a vecinos.

Marcela Silva hoy tuvo la razón. No sólo vecinos y dirigentes no han sido atendidos. A veces, los mismos equipos de confianza de la alcaldesa, han sido pospuestos en reuniones porque “hay pauta, y la tele manda”.

A la concejala Silva hoy le cortaron el micrófono, para impedir expresar sus ideas. Y ahí no sólo hay un error, sino que una estocada a la democracia. Porque gusten o no, cada uno de los 10 concejales que están ahí sentados, lo están pues se ganaron ese derecho en las urnas.

Y está bien que esos actos no se dejen pasar. Marcela Silva, Ariel Ramos (PC), Abraham Donoso (DC), Erto Pantoja (ind. PPD) y Gonzalo Ponce (PEV) se pararon de sus asientos y se fueron. Dejando al concejo municipal sin el quorum necesario para desarrollarse.

Pero vamos más al fondo. ¿Qué está pasando en Maipú?

El autogol de los concejales de Derecha

Y así como algunos se pararon, otros se quedaron sentados. Los concejales Horacio Saavedra (UDI), Karen Garrido (RN), Alejandro Almendares (RN), permanecieron sentados. Y se equivocaron, pues más allá del partido político, lo que hoy sucedió fue una afrenta al Concejo Municipal en su conjunto. Hoy le cortaron el micrófono a una colega de ellos: mañana –si su opinión no gusta- podrían ser ellos los censurados.

Mención aparte merece Herman Silva, concejal DC que se quedó sentado junto a toda la derecha. Tal vez no entendió lo que sucedió o, como ha sido siempre, prefirió no comprarse un conflicto.

Equipos Municipales que fracasan y el Concejo como lugar de sufrimiento

Sería injusto pedirle a Cathy Barriga, a menos de 6 meses de asumido su gobierno, que tuviera un buen manejo político. Porque una cosa es salir a terreno o enfrentar a los medios de comunicación, donde la alcaldesa exhibe habilidades innatas y otra es sentarse junto a 10 concejales, cada uno con intereses propios y diferentes ideas políticas.

Barriga no se siente cómoda en el Concejo Municipal y se le nota. De hecho, se ha ausentado en tres ocasiones. El Concejo se ha tornado un espacio de sufrimiento para Barriga, donde ha hecho varias veces noticia, por perder los estribos o enfrascarse en discusiones pueriles con los concejales.

Y es ahí donde debe estar un jefe de gabinete o un administrador municipal. Son ellos los llamados a actuar de consejeros; incluso de asumir las discusiones en el concejo. En el fondo, son ellos quienes deben blindarla y no dejarla expuesta. Y no lo hacen. ¿Lo peor? Al parecer tampoco son capaces de sentarse a decirle a Barriga que lo de hoy fue un error. Y que debe asumirlo.

El mensaje de hoy es nefasto para la democracia. Hoy fue un concejal el censurado; mañana podría ser un medio local que escriba cuestiones que a la administración le resulten incómodas.

Profundizando los errores

Lo de hoy –ya lo dijimos- fue un tremendo error. Sin embargo, la gestión municipal parece no reparar en ello. Prueba de lo anterior es que el video del concejo, donde se aprecia claramente un acto de censura, no sigue en redes sociales. Fue bajado por el Municipio.

Las horas pasan, y un comunicado de prensa, pidiendo las disculpas del caso es lo mínimo exigible a estas alturas

Matices: Marcela Silva de censuradora a censurada

Fue hace apenas un par de semanas, que la Concejala PS Marcela Silva, pidió en el concejo municipal que a los contratos por difusión que tiene el Municipio con algunos medios de comunicación locales, les fuera aplicada una vieja cláusula que impide a los medios “atacar o denostar a los funcionarios municipales y autoridades”; dicha cláusula esconde atisbos de censura y en esa ocasión, fue Barriga la que se declaró defensora de la libertad de expresión.

Hoy, Marcela Silva, que está por censurar medios, aparece censurada y todo el mundo se espanta. Ambas políticas se han equivocado. Por mientras lo mejor es hacer un minuto de silencio, por el concejo municipal de Maipú, que está muerto.

Foto del avatar
Nicolás Aravena

Fundé La Voz a los 21 años. Dicen que escribo bien, me apasiona la política, fotografía y entender el mundo que habitamos. Dejé de fumar hace poco, hago chistes malos y bailo pésimo

Artículos: 2874

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *