Debido al contexto de pandemia, las celebraciones del año que tienen alta convocatoria han debido modificarse y adaptarse a los tiempos, y una de ellas ha sido la conmemoración de la Inmaculada Concepción de cada 8 de diciembre.
En esta oportunidad, se desarrolló una inédita iniciativa en el Templo Votivo de Maipú, donde el tradicional oficio religioso se realizó en forma de «auto misa», es decir, personas que podían acudir y ser parte de la misa desde sus vehículos estacionados frente al templo.
La asistencia se estimó en aproximadamente cincuenta vehículos, además de las personas que pudieron acercarse de modo presencial con el aforo máximo permitido, incluyendo a autoridades de la comuna entre las que estuvo la alcaldesa Cathy Barriga.
«Me emociona estar acá, traspasando energía desde las redes, ya que sabemos que vienen momentos difíciles, y agradezco poder estar acompañándolos y los llamo a no bajar los brazos, a ser solidarios y responsables», expresó la edil durante su participación.
La misa fue celebrada por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Roncagiolo, junto con la presencia del rector del santuario Raúl Arcila, quien comentó que «puede ser novedoso para muchos, extraño para otros, pero muchos fueron también los que dijeron que era una excelente idea […] hubo muchos obstáculos para saber si esto podría hacerse, pero incluso la pandemia nos ‘respetó’, y nos permitió que pudiéramos reunirnos de esta forma».
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