En momentos que Carabineros realizaba controles de tránsito de forma aleatoria, se le pidió al conductor de un auto BMW, encargado por robo, que se detuviera. Ahí comenzó todo. En vez de detenerse, intentó atropellar al funcionario de carabineros, quien sacó su arma de servicio y disparó.
En el lugar se armó un balacera, que se detuvo rápidamente, pues el conductor del automóvil perdió el control del mismo, chocando un paradero del Transantiago. En ese momento, en las intersecciones de las calles Olimpo con Camino a Rinconada, los delincuentes (dos mayores de edad y dos menores), intentaron escapar a pie, pero fueron apresados por efectivos policiales.
Producto de los disparos, resultó con daño en uno de sus vidrios, un colectivo de la comuna, cuyo conductor salvó de milagro, toda vez que una bala le pasó por la capucha de su polerón, sin hacerle daño.