Casi pasó piola. Pero como en Maipú casi todo se sabe, llegó a la redacción de este pasquín un dato importante: SONACOL presentó nuevo trazado para su oleoducto.
Un nuevo trazado que, según las intenciones de la empresa, no iría sometido a consulta ciudadana.
La razón de este cambio se relaciona con el llamado Melitrén (tren Alameda Melipilla).
Según se lee la ficha del Proyecto el objetivo de este nuevo trazado es:
«Relocalizar el tramo del oleoducto actual Maipú-Aeropuerto Arturo Merino Benítez que se aloja al interior de la faja vía de EFE, hacia otro trazado también situado dentro de dicha faja. Esta relocalización es apoyada por EFE, permitiendo desarrollar su proyecto ‘Tren Alameda Melipilla’, ya aprobado ambientalmente, sin perturbar el normal funcionamiento del oleoducto y cumpliendo con toda la normativa vigente.»
El problema es que el cambio se ingresó como una declaración de impacto ambiental. Un tecnicismo que en la práctica es una forma de evitar la consulta ciudadana al respecto.
Es decir, de prosperar las cosas tal como están, los vecinos que viven en el sector no tendrían derecho a opinar si creen que este nuevo proyecto afectará la calidad de sus vidas.
Según se lee en el proyecto, la excusa es que los planos del melitrén ya están aprobados ambientalmente.
Pero nuestros lectores concordarán que no es lo mismo un trazado para un tren que para una cañería con petróleo. Una opinión que comparten las personas que componen el movimiento No a SONACOL, y que revisan diariamente el proyecto en busca de cambios.
Una de las personas más involucradas en este proyecto es Viviana Delgado, quien nos cuenta la dinámica del movimiento:
«La coordinadora revisa todos los días la página del SEA para nunca más ser vulnerados por un proyecto invasivo y que no tengamos derecho a opinión. Ahí la participación no es obligatoria y se debe pedir. El impacto y la carga ambiental que tendrá en los vecinos es importante. Me cuesta entender que el trazado, que es bastante invasivo, solo tenga considerada una declaración. Cuesta entenderlo«.
Según otra fuente al interior del movimiento No a SONACOL, se buscarán caminos para forzar la consulta ciudadana, pues existe desconfianza y «no hay ganas de dar cheques en blanco a nadie. Menos como están las cosas en el país«.
Queda por verse si habrá consulta o si el nuevo trazado es aprobado tal y como fue presentado.
Nuestro medio seguirá atento al desenlace de este nuevo conflicto en el largo camino por el rechazo al trazado SONACOL por parte de la comunidad.