Al quedar en libertad y acusando que fue allanada sin orden de Fiscalía, la hija de la actriz Ana María Gazmuri, Camila Téllez, relató el incidente vivido el jueves 3 de septiembre con funcionarios de Carabineros, donde aseguró que los efectivos policiales la amenazaron por tener plantas de marihuana en su domicilio.
Recordemos que la detención se generó durante la misma jornada en que su madre, quien es la directora ejecutiva de Fundación Daya, exponía en Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados sobre la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.
En el momento, Gazmuri explicó: “Si me vieron desaparecer de pantalla unos minutos es porque tuve que ir corriendo a la casa de mi hija que vive a dos casa de la mía, que ahora se la llevaron detenida”.
Declaración de Camila Téllez
El relato de la afectada fue el siguiente: «Todo Partió anoche, me desperté a las 4 de la mañana con Cinco Carabineros en el living de mi casa, estaban adentro sin haber golpeado la puerta, sin haber llamado, nada. Me desperté con los cinco carabineros dentro de mi living, diciendo que ‘los vecinos habían llamado porque que había un ladrón, su puerta estaba abierta, se tiene que haber metido para acá’. Imagínense, los niños durmiendo en sus piezas. ‘Pasen’, les dije yo, ‘pasen a buscar’. Pasaron cinco, luego entraron dos más… Siete carabineros hasta el fondo de mi casa. ‘No hay nada’, está todo bien, nos vamos’ dijeron, y cuando ya se iban, un carabinero me dice ‘¿Y la plantitas que tiene son para uso personal?’, ‘por supuesto’, le respondí y otro carabinero me pregunta por mis documentos. Yo, muy nerviosa, a las 4 de la mañana no encontraba ni mi carnet, él ni siquiera se había identificado«.
«Pasé mi carnet de identidad y él salió del edificio, fue a su auto, me imagino, volvió y al pasarme el carnet me dice que tengo 12 horas para ponerme al día o sacar mis plantas porque llegaría la OS7[…]. Dije ‘filo, total tengo mis documentos’, así que me fui a dormir con los niños. Al otro día hablé con mi mamá, pedí que me reenviaran mi receta, pedí las antiguas y la de este mes que fue por teleconferencia. Yo no iba a botar todas mis plantas porque me amenazaron, porque sé perfectamente lo que estoy haciendo, lo que no es nada ilegal, porque la ley 20.000 permite el cultivo para uso medicinal, incluso para el uso personal propio y próximo en el tiempo, entonces dijimos no, no voy a botar mis plantas, no me voy a esconder como una delincuente, como una ratona, voy a dejar mis plantas y que vengan tengo mis recetas y mis documentos, esto es legal».
«Llega el OS7 con sus identificaciones y me dicen que recibieron una denuncia anónima sobre plantación de marihuana. Yo le dije, ‘sí, cultivo, soy usuaria medicinal, pertenezco a la fundación Daya, conozco perfectamente mis derechos’. Le mostré mi receta al funcionario y él sólo me dijo que ‘para que esto sea más tranquilo para todos, necesito que me firmes una autorización para entrar a mirar las plantitas y saber si es lo que tú dices que tienes, que son 4 a 5 plantas nada más, si son pequeñas y si eso está todo bien, nosotros nos vamos'».
«Yo estaba esperando junto al marido de mi Mamá, quien me dijo ‘no, ojo con eso, ha pasado que con eso terminan cagando a los pacientes‘, me dijo que no firme, que llamara al fiscal y el funcionario cuando vio nuestra actitud, inmediatamente se enojó y me amenazó. Me dijo ‘Ok si esto es con orden de fiscal, entro rompiendo paredes, destruyendo la casa, ¿quieres que tus hijos vean eso?, mejor hagamosla por la buena’. ‘Obvio que no quiero’, dije, ‘quiero que pasen, vean mis recetas, mis plantas’. Les dije que pasaran, pero se negó porque faltaba la firma, me dije ok, voy a firmar y firmé. Lo siguiente que me dijo lo grabé»:
‘Lo que tú vas a firmar, yo voy a entrar directamente a constatar tus plantas, tú me dices donde están, las miramos y nos vamos, no vamos a revisar tu casa’. Entraron a la casa, revisaron las plantas, me miró y me dijo que estaba detenida. ‘Estás detenida por delito infraganti y ahora vamos a revisar tu casa entera. Que entren los otros carabineros, tiene derecho a guardar silencio’.
«Yo quedé como ‘qué onda, si me dijiste que no iba a pasar nada, vimos que tengo las plantas que dije que tenía’. Le mostré todo, no había nada más», sentenció Camila.
Puedes ver la declaración completa de la afectada a continuación:
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