Para este sábado 5 de agosto, una productora de fiestas de música electrónica, Technolab, anunciaba la realización de un evento ni más ni menos que en la Casona Patrimonial Quinta Las Rosas, ubicada en Camino La Farfana 192, a la altura de Avenida Pajaritos.
Según lo publicado en las redes sociales, se prometían «3 escenarios alucinantes» distribuídos en los pisos del inmueble, con «espectáculo de luces, proyecciones en la entrada y una pista con luces LED», entre otros atractivos, cuya entrada en preventa tenía un valor de $10.000 y se vendían «solo por mensajería interna» en los canales oficiales, advirtiendo que no se venderían en la entrada el día del evento.
Casona «Quinta las Rosas»: Monumento Histórico
El problema es que este recinto no solo está categorizado como un Monumento Histórico (Decreto Nº 325, 1994 y Decreto Nº 415, 2005) y, por tanto, protegido por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) mediante la Ley 17.288, sino que además tiene algunos daños estructurales y se corrían ciertos riesgos, algo que fue confirmado por la entidad gubernamental.
«Un evento de esta naturaleza implica la instalación de equipos de grandes proporciones y un impacto directo en la estructura, debido a la asistencia de público. A esto se suma que, dado el estado actual de la infraestructura, la realización del evento posiblemente hubiera constituido un peligro para el monumento y las personas asistentes», señalaron desde el Consejo.
De acuerdo con lo detallado, no se encuentra totalmente restringida la posibilidad de realizar actividades en este tipo de lugares, incluso algunas se podrían ejecutar sin necesidad de autorización cuando no se considere la instalación de equipos contundentes o una alta asistencia, pero «dada las proporciones del evento» en este caso, sí se requería de la consulta al CMN, aún cuando este sea de propiedad particular y sea esta la encargada de la debida conservación.
Cabe recordar, en ese sentido, que tanto la casona como el parque de la Quinta Las Rosas se encuentra en manos de privados. Según los últimos antecedentes, la propiedad estaría a nombre de la Fundación Las Rosas, pero su administración se encontraría cedida a Pedro Acevedo, dueño de Espacio Don Oscar, por medio de la figura de «Fundación Don Oscar».
Tras las denuncias realizadas luego de que se advirtiera la organización de la fiesta, finalmente la productora canceló el evento en la casona y lo reagendó para el 18 de agosto en otra locación.