Bastó apenas un cartel de PVC puesto en Calle Blanco Encalada, en nuestra comuna, donde aparecía Alejandra Bravo, la líder del Partido Regionalista Independiente (PRI), criticando las disposiciones sanitarias y de agua ordenadas por el Municipio de Maipú, para desatar -una vez más- una guerra interna en Chile Vamos.
Lo cierto es que la Presidenta del PRI y la Alcaldesa de Maipú, no se llevan bien. Todo comenzó cuando la primera criticó a la segunda a razón de más de 400 despedidos en el Municipio de Maipú.
Hoy fue Barriga quien no permitió el cartel, e inspectores de la comuna retiraron la publicidad y denunciaron al SERVEL, previa certificación de un notario, pues podría tratarse de publicidad electoral fuera de plazo, lo que constituye un delito.
Ambas mujeres comparten coalición política, sin embargo no tienen una buena relación. Alejandra Bravo quiere convertirse en Diputado en nuestro distrito; mismo donde Joaquín Lavín ostenta el cargo, a la vez que es cónyuge de Barriga. Por ello, no sería extraño que las pugnas entre ambas, sigan apareciendo en el futuro.