Cecilia Valdés León, profesora de Educación Física, de la Población Carrera en Estación Central; hija y nieta de jubilados de Gasco. Vinculada a la política desde los tiempos de la Dictadura, trabajando en organizaciones sociales de distinta índole: Parroquia Jesús Obrero, Hogar de Cristo, clubes deportivos y juntas de vecinos, de diversas poblaciones de nuestro distrito. Hoy es Capitana del equipo FortaleSenos Chile, de mujeres remadoras sobrevivientes del cáncer de mamas, con quienes entrena en Pudahuel, y ejerce su trabajo político como Vicepresidenta de la Democracia Cristiana y siendo candidata a la Convención Constitucional (YB-22) por la Lista del Apruebo.
Cecilia, has entregado gran parte de tu vida al servicio público, ¿Qué ha sido lo que te motivó a dedicarte a esto?
Desde muy pequeña, participé en organizaciones comunitarias en mi parroquia, Jesús Obrero, lo que hoy es el santuario del Padre Alberto Hurtado, en Estación Central; estábamos en dictadura y todas las reuniones estaban prohibidas, los partidos no existían, militábamos clandestinamente. En ese tiempo don Jaime Castillo Velasco creó la Comisión Chilena de Derechos Humanos y en cada Parroquia conformamos los Comités de Derechos Humanos, recolectábamos datos de personas detenidas y que no se sabía dónde estaban, esos datos los hacíamos llegar a la Comisión para que se investigara; lo mismo hicimos cuando quemaron a Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas al frente de la Parroquia, fue horrible, aún recuerdo el suelo con pedazos de ropa y el olor a quemado. Todos los vecinos quedamos impactados; después de eso, nos organizamos muchos más, hacíamos romerías al lugar y teníamos brigadas de jóvenes que salíamos todas las noches a entregar material, difundir y movilizarnos.
En ese sentido, ¿Crees que fue la dictadura lo que te impulsó a entrar en política?
Sí, claro que fue la dictadura…
Y, ¿Cómo vinculas esta labor con tu vocación en la docencia?
Los jóvenes siempre han sido un instrumento promotor de los cambios, son sensibles, idealistas, transparentes, sin filtro, para que la historia terrible que vivimos no se vuelva a repetir, sólo nos queda generar conciencia, transmitir lo que vivimos, educar y formar.
¿Cuáles son las herramientas que, tanto la docencia como el servicio público, te han entregado para emprender el desafío de ser Constituyente?
Optar por ser profesora es sentir la necesidad de enseñar lo que uno sabe, compartirlo, entregar tu experiencia, abrir la mente, tolerar, respetar lo diferente y no discriminar, ser un aporte al futuro.
¿Cuáles crees tú que son las principales problemáticas que la ciudadanía quiere abordar en la Nueva Constitución?
Ser verdaderamente parte de un país que es de todos y que no está concesionado a los grandes consorcios, la concentración de la riqueza y de los privilegios, que los derechos sociales como la salud, la educación, las pensiones y la vivienda no sigan siendo un negocio como lo es hoy; que el agua vuelva a ser de todos los chilenos y chilenas y no se siga concesionando a perpetuidad como lo es hoy; que los recursos naturales, sean protegidos y no consumidos sin control, ni mitigación al impacto medioambiental.
Y, ¿Cuáles son los principales principios que apuestas por defender en la Convención Constitucional?
Como principio básico es la desconcentración del poder y de la riqueza en un Chile que es muy desigual, en donde el poder central del Estado define todo lo que se hace en cada rincón de Chile y que los municipios puedan ser verdaderos gobiernos locales con poder de decisión y presupuesto y no meros administradores, como lo son hasta ahora; en donde los grandes empresarios pagan pocos impuestos o los evaden; en donde le aplicamos el IVA a la canasta básica familiar. El principio de solidaridad no existe en este modelo de desarrollo abusivo y depredador de los más débiles y continua premiando a los que más tienen y castiga al mas pobre.
Ahora, en específico del Distrito 8, ¿Cuáles son los ejes constitucionales que te parecen más relevantes impulsar acotado a las particularidades de este territorio?
Primero que la salud, la educación, la vivienda y las pensiones sean derechos garantizados por el Estado. Segundo que el agua vuelva a ser de todos los chilenos y chilenas y no que se concesione a perpetuidad a los grandes consorcios mineros o a los grandes agricultores, dejando comunas secas y a nuestros pequeños agricultores sin agua. Tercero, que las empresas e industrias que están alojadas en nuestras comunas paguen patente en esas mismas comunas y no en su casa matriz solamente, que casi siempre se encuentran en las 3 comunas más ricas de Chile, eso es injusto y enriquece a los mismos y continua empobreciendo a la gran mayoría. Y que no se pague el IVA de una canasta básica, ¿Por qué se le tiene que aplicar el IVA, al pan, la leche, los huevos?
Finalmente, ¿Cuáles son los temores que te embargan y, cómo no, las esperanzas ante este desafío?
Los temores tienen que ver con que los candidatos que sean financiados por los empresarios, que responderán a esos intereses, sean electos o que los que estuvieron por el rechazo sean parte de la Convención Constitucional y sea muy difícil avanzar.
Las esperanzas es que la gente quiere un cambio y que seguirán el proceso constituyente ejerciendo control ciudadano, eso es muy esperanzador, para exigirle a los convencionales que se respeten los cambios que promovió el gran despertar de Chile.
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