Entrevista a Chicago Bye: la banda de rock maipucina que la rompe musicalizando discursos políticos

Hace unos días, La Voz de Maipú tuvo la oportunidad de conversar con varios de los integrantes Chicago Bye, una banda de rock maipucina que nace en 2020 y hoy la está rompiendo con una novedosa propuesta artística: musicalizar los discursos políticos más destacados de importantes luchadores y luchadoras sociales.

«Esta será, seguramente, la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación... Mis palabras no tienen amargura, sino decepción«, ¿te suena? Sí, es el último discurso de Allende, el que puedes escuchar en el tema 9:10 AM Radio Magallanes, disponible en Spotify y otras plataformas.

Entre otros nombres considerados en la playlist de Chicago Bye se encuentran Luisa Toledo, Víctor Jara, Gladys Marín, Miguel Enríquez, Luis Emilio Recabarren, Mariano Puga, Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata.

Los protagonistas de la agrupación son Cristián Muñoz, en el bajo; Alejandro Venegas (Chichiman) en la batería; Yuromax Romo, la voz y guitarra, y Juan Carlos García, la otra guitarrista, un equipo que sin duda no sería lo mismo sin el trabajo tras bambalinas de Carlos Astengo, productor; Ignacio González, realizador audiovisual; Daniel Chagay, ingeniero en sonido y Jorge Abarca, representante.

chicago bye rock maipucino
Chicago Bye, banda de rock maipucina.
¿Cómo partieron con este proyecto?

Cristian: Podríamos decir que todo comenzó en 2020, cuando nos reunimos a realizar la canción 9:10 AM, pero solo la canción, todavía no existía Chicago Bye. La producimos y todo, y después incluso bajamos el archivo de internet, porque no había ánimo de hacer banda. Sin embargo, después de que hicimos esa canción, seguimos recabando y vimos que ese ejercicio no se había hecho nunca, a lo mejor de otras formas, pero este estilo de fusión, no.

Separamos al tiro el campo, no nos vamos a meter con poetas ni artistas, sino solo con discursos políticos. Quedamos de enfocarnos en luchadores sociales chilenos, políticos, luchadoras también porque faltan mujeres, y eso por el momento. Hasta aquí ya van 3 años.

Chichiman: Hay una paleta grande de lo que podemos seguir musicalizando, no solo discursos de Chile sino también en América Latina en general, y obvio está ese bichito que siempre pica: el de los temas propios y letras propias. Podría ser una buena alternativa a futuro.

Abarca: Yo creo que el trabajo de rescate de memoria histórica que hace la banda, que de partida es lo que me hace sumarme al proyecto, no sé si es un hecho inédito pero, en esta explosión y dominación de la música el rap, el reguetón y todas esas cosas, que los chiquillos se atrevan a hacer este tipo de música con mucha corriente en contra creo que es súper valeroso y más con los textos que se están haciendo.

Romo: Me siento super maipucino y como que siento que todo el tiempo que uno lleva haciendo carreras así en Maipú haciendo camino cultural en gestión y todo llevar esto también a las nuevas generaciones, como profe, tiene un valor. Rescatar ese patrimonio a través de la música, del arte.

¿Cómo fue que eligieron el nombre?

Cristian: Se cumplía el primer año del estallido social y nos hacía mucho sentido lo que estábamos tocando. No teníamos un nombre, solo estábamos armando cosas, buscando discursos, y en ese contexto empezaron a salir muchas ideas o frases alusivas del año 75, sobre todo de la dictadura cuando adopta al neoliberalismo, todo esto de ir al origen de los males. Las AFP, las Isapres, etc, y en eso como que también resurgió algo que bueno, yo lo enseñaba en los colegios… todo lo que tiene que ver con los Chicago Boys. Ahí llegamos a Chicago Bye.

Romo: Y la gente igual entiende el nombre y nos hemos encontrado con que lo encuentran muy bueno, que ‘pega justo’. Creo que es algo clave dentro de lo que estamos haciendo, un sello.

Chichiman: También nos da la oportunidad de acercar el concepto a la gente que a lo mejor no entiende el nombre y podemos contextualizarles y educar, en el fondo. Queremos llegar a las escuelas, a los niños y que se eduquen con la verdad.

Cristian: Igual va dependiendo. Nos hemos encontrado en lugares en donde nos han dicho, por ejemplo, ‘Miguel Enríquez, no’, porque bueno, ahí hay una disyuntiva. También está el tema de las acusaciones de ‘adoctrinamiento’ que se da repente en los colegios, pero bueno, eso solo sería uno de los topes para tener un alcance aún más profundo en la educación, porque esto no es solo un rescate de memoria, es profundizar en la historia, la literatura, el contexto país.

Cuenten un poco sobre ustedes y su amistad, ¿desde cuándo y cómo se conocieron?

Romo: Con Cristian fuimos compañeros de la universidad. Estudiamos juntos, yo estudié Educación Física y él Historia. A mí igual me interesaba la cosa política y con los chicos conectaba con otro tipo de conversaciones. Un saludo para la Silva Henríquez. No nos vimos en un buen tiempo, a lo mejor nos juntamos un par de veces, pero yo tenía otra banda con la que me fui a Europa, luego volví.

Como que me llamaba la situación del estallido social y todo lo que estaba pasando, y llegué con la necesidad de hacer algo. De una forma muy natural llegaron los demás y empezamos a trabajar en esto. Cuando solo nos faltaba el baterista, llegó el Chichi, que es el que le da una base sólida a los temas.

Cristian: Bueno, y en general, ha resultado ser que entre amistades nos hemos ido encontrando. De repente uno trajo a unos amigos y resultó que habíamos sido compañeros en el colegio. El Moño del Panguipulli, por ejemplo, también del colegio. Nachito nos conoció en el Templo Bar, de una vez que nos vio tocar ahí y se acercó. Y así.

Dentro de las cosas en las que han participado hasta ahora, ¿qué destacan?

Romo: Nuestra primera tocata fue en el cierre del Apruebo con Juanito Ayala, después con 31 Minutos ahí en el Memorial de los Derechos Humanos, también estuvimos en el Festival de Víctor Jara en Las Rejas. Nos han pasado varias cosas en el poco tiempo que llevamos.

Chichiman: También han pasado muchas personas que han querido colaborar en este proyecto, pero es difícil mantenerse, es sabido que la parte de cultural no se gana mucho.

Han comentado algunas cosas sobre el foco educativo como uno de los objetivos de Chicago Bye. Si pueden profundizar un poco en eso.

Cristian: Lo primero es que esto va más allá de la ideología, más allá del partidismo político, más allá del tercio político. Acá ninguno milita. Yo como profe siempre digo que soy de izquierda, pero no soy comunista. Esta mirada educativa tiene que ver con cohesionar los micro discursos que quedaron fragmentados después de la caída de la Unión Soviética que están resistiendo: feminismo, ambientalismo, LGBTIQ+. La educación no ha avanzado mucho en el rescate de esos micro relatos que hoy están agarrando fuerza. Suelen ser muy quisquillosos con lo que se dice o se hace en un país que puede cambiar de la A a la B en un par de años. Teníamos la Alameda llena en 2019 por las injusticias sociales y ahora le damos espacio a la discusión si el rodeo es o no deporte nacional. La propuesta educativa en este contexto es lo más desafiante que tenemos como banda, y mientras nos concentraremos en difundir esto lo más posible.

Romo: Eso, que las personas se enteren a través de nuestra música quién fue tal personaje, acercarnos a las nuevas generaciones. Y en rock porque como que no suena con otro tipo de música.

Abarca: Algo que hay que decir sí es que no nos han pescado mucho en la comuna. Todo este trabajo que era tan contingente con la conmemoración de los 50 años y no invitaron a Chicago Bye a ninguna actividad de las que se hicieron aquí en Maipú. Vimos los afiches y fue como ‘pucha, ni nos preguntaron’.

Romo: Creo que hay muy poco espíritu de difusión sobre lo local. Suele haber espacio solo para bandas o músicos que hacen covers. Aquí en la comuna hay harto talento y que no estén abiertos esas posibilidades… A lo mejor hay más oportunidades para teatro y otras disciplinas, pero falta remecer la parte cultural y nosotros también tenemos propuestas en eso, en política cultural maipucina. Tengo experiencia en Europa que me entrega una visión de cómo hacer una ciudad cultural, donde estemos todos conectados. El arte es lo que acerca a la comunidad y desde ahí puedes hacer los cambios.

Cristian: Hay maestros de la autogestión, colectivos que resisten, es admirable. Desde arriba no estamos esperando absolutamente nada, teníamos cierta esperanza en algunas instituciones, pero sabemos que vivimos en el Chile neoliberal, privatizado, en el Chile del lobby. El arte resiste, te anuncia posibles crisis como el estallido social, que estaba más que anunciado por varias corrientes, y ahora le toca nuevamente resistir.

¿Cuál es la evaluación que hacen del Chile actual?

Cristian: Yo me voy a tomar de las palabras de Garretón. Para iniciar el diálogo en torno a los 50 años, hay que decir que el golpe de Estado y la posterior dictadura, pero sobre todo el golpe de Estado, el bombardeo de La Moneda jamás fue un acto político, fue un acto criminal. La política chilena que se construye a partir de 1973 se construye a partir de un acto criminal. De ahí avanzamos 17 años con una de las dictaduras más sangrientas de Lationamérica, ejecutando una vía armada hacia el neoliberalismo que, después de los Chicago Boys, llegamos a los 90’ con la privatización de las garantías mínimas sociales, AFP, Isapre, etc. El neoliberalismo no iba a entrar en democracia porque es un sistema criminal que ‘te hace vivir para dejarte morir’.

Romo: Yo creo que tiene que ver con que hay una guerra que se pierde entre el mercado y la política, cuando la primera regula a la segunda. La política ya no puede regular al mercado, por ejemplo, el Presidente actual puede querer hacer todos los cambios posibles, pero como él no regula al mercado, ahí queda todo. Los tipos acá tienen toda la libertad para subir el kilo de papa. Tú vas al Lollapalooza en otros países y la lata de bebida te cuesta lo mismo que en todas partes, acá no.

Abarca: Lo simpático de estos seres que desprecian al Estado, ahora que se inundaron quieren que el “papá Estado” los salve, igual como lo vimos en pandemia también. Yo para complementar quiero entregar una mirada un poco más amplia. Creo que el inicio de los 50 años es el término de un ciclo histórico de acumulación de la fuerza trabajadora en Chile y campesinos que venía desde el 1900, lo que fue abortado de manera sangrienta y brutal. Y con respecto a la violencia, la derecha siempre acusa a la izquierda de violenta, pero ellos empezaron cuando mataron al general Schneider, comandante en jefe de Allende. Luego la dictadura, que como se dijo antes, el neoliberalismo no podía surgir en democracia, y de ahí hasta ahora, decenas de políticos ineptos, corruptos y vendidos. Así ha funcionado. De este gobierno, en lo personal, no espero nada. Ha sido una profunda decepción para el pueblo y ante eso la derecha avanza a pasos agigantados, eso es lo terrible.

¿Este hito de los 50 años marca un antes y después? ¿qué creen que se viene en las próximas elecciones?

Cristian: La derecha ha mostrado su lado totalmente antidemocrático diciendo ‘oye, estamos dispuestos a hacerlo otra vez’. Creen profundamente que el golpe fue un acto político legítimo. Con lo que pasó con el estallido, la izquierda, centro y derecha  se cubrieron entre ellos y Boric es la carta que sale a partir de esto, que puede ser considerado el Aylwin milenial. Hoy uno quiere que el gobierno arregle todo, y jugamos ese juego de que el gobierno solucione las cosas cuando el Estado ni siquiera tiene el poder real de hacerlo. Todavía nos quieren hacer creer que las cosas van a cambiar para que no cambien.

Abarca: El mejor ejemplo fue como reaccionaron los senadores cuando la propuesta Constitucional quería eliminarlos. Saltaron todos. Tienes que hacer los cálculos de cuánto gana un senador. Creo que estamos viviendo un período súper peligroso en Latinoamérica. La elección que ganaron los Republicanos por masacre para el nuevo proceso constituyente puede resultar una trampa para ellos porque los está mostrando como son y es una oportunidad para que la gente los vea.

Para Finalizar, ¿qué es lo que se viene con Chicago Bye?

Chichiman: Hace unos días subimos un nuevo single llamado “Asesinos del pueblo”, que es de Miguel Enríquez, y estamos trabajando en tres singles más que son pertinentes durante estos 50 años. Tenemos a Salvador Allende, Víctor Jara y a Luis Emilio Recabarren para poder entregarlos a toda la comunidad, como lo hablamos anteriormente, para que entiendan, para que se contextualicen con lo que ocurrió y y por qué nosotros estamos retomando todo esto. Estuvimos con varias presentaciones durante los primeros días de septiembre, vamos a estar publicando en nuestras redes sociales.

Romo: Para más adelante, la idea es acercarnos a distintas disciplinas. Que no solo seamos Rock and Roll, sino también vincularnos con alguna compañía de teatro y revivir a alguno de estos personajes. Hacer una ópera rock, por ejemplo, y que incluya también la producción audiovisual. Hemos tenido la idea de revivir el golpe de Estado en un video clip que sea en ‘dibujo animado’. Imagínate a Salvador Allende tocando Guitarra. Tenemos un deber como artista y buscaremos llegar a todos lados.

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Barbara Espinoza

Directora y Editora en La Voz de Maipú . Periodista UC. Fiel creyente del derecho a la información y el rol social y fiscalizador del periodismo.

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