A las 8:30 horas de hoy se llevó a cabo una manifestación pacífica por parte de algunos apoderados del Colegio del Real, ubicado en el sector de El Abrazo, comuna de Maipú. La actividad estaba fijada hasta las 9:00 horas, pero los últimos apoderados, motivados por la frustración de nulas respuestas, se fueron una hora más tarde.
Una apoderada del tercero básico de este establecimiento se comunicó con el equipo de La Voz de Maipú. A través de una llamada y de información extra que compartió con nuestro medio, dio cuenta de la preocupante situación que se vive en el establecimiento.
La apoderada nos compartió una publicación de Facebook donde se describen, según ella, de manera clara los hechos que llevaron a la manifestación:
«El colegio tiene claras deficiencias en su infraestructura, baños no aptos para su uso, vidrios quebrados, protocolos covid-19 no claros, mobiliario que entorpece la libre evacuación de alumnos y profesores. No tienen casino para que los alumnos puedan almorzar ni camarines habilitado. En estos dos años no se realizó mantenimiento, no se ha invertido nada de lo que pagamos para la mejora del recinto», es parte de la publicación que hizo otra madre angustiada.
«Lo que ya rebasó el vaso fue un accidente grave que tuvo un alumno de enseñanza media, quien tuvo fractura de clavícula y el colegio no cuenta con procedimientos de emergencia ni personal capacitado para estos casos. Ni siquiera tenían una unidad de hielo para poder atender en primera instancia al joven, debiendo ser el apoderado quien traslado en Uber a su hijo al recinto asistencial», continúa el texto que explica la manifestación.
«Ya basta, dos años sin alumnos en el recinto y cobrando mensualmente los cheque y subvenciones. El colegio particular subvencionado que cobra mensualmente poco menos de 70 lucas no tiene ninguna mejora», finaliza la publicación.
En los comentarios de la misma, se exponen varias fotos que evidencian la situación antes descrita. Aquí hay algunas de ellas:
Sobre la manifestación
La apoderada que se comunicó con La Voz de Maipú quiso aclarar dos puntos de la manifestación realizada en el colegio. En primer lugar, fue totalmente pacífica y sin el objetivo de entreparecer las clases de los niños. «Esto se hizo mientras los niños estaban en clases, no fue un paro donde los niños no llegaran».
En segundo lugar, «quiero dejar muy en claro que esto lo hacemos por la infraestructura deficiente que tiene el colegio, porque en lo académico no tenemos nada que decir, los profesores son un siete, sobre todo la profesora jefe del tercero básico que es donde tengo a mi hijo».
Según la apoderada, «la parte académica es excelente, por algo nosotros todavía tenemos a los niños ahí, de verdad los profesores de básica son destacables».
Sin embargo, si bien en la básica cuentan con todos los profesores y profesoras, en la media es algo distinto. «Creo que en física, lenguaje y matemática los profesores renunciaron, entonces los niños de media están más enojados porque a ellos les afecta en la parte académica», explica.
«Ellos renuncian en marzo para que les paguen en enero y febrero, y el colegio no tenía cómo saber que iban a renunciar para buscar otros profesores. Renunciaron justo cuando empezaron las clases y ahí el colegio se puso a buscar reemplazo«, detalla la apoderada, quien no sabe exactamente si ya existen reemplazos para ellos.
Sobre los problemas que presenta la infraestructura del colegio, esta apoderada comenta que «es algo que viene de hace mucho tiempo. Todos pensamos que durante los dos años de la pandemia, se iban a arreglar muchos detalles que tiene el colegio, pero no fue así«.
Ella aclara que durante la pandemia, mientras los estudiantes no asistían presencialmente «se siguió cobrando la misma mensualidad, hubo rebajas que fueron mínimas a quienes se quedaron sin trabajo o perdieron gran parte de su sueldo, pero si no había un motivo grave, no se rebajaba».
«Imagínese que no tenemos ni enfermería, no hay una persona que sepa de primeros auxilios para ayudar cuando pasan cosas graves como lo que le pasó a ese niño que se rompió la clavícula y este colegio no tiene protocolos para eso», detalló.
«Nosotros entendemos que tiene que haber un presupuesto que tiene que ser aprobado en un tiempo prudente», dice la madre que tiene a su hijo estudiando en el Colegio del Real.
«No tenían implementos, no tenían camilla, ni siquiera un hielo para socorrer al niño», aseguró la apoderada del colegio.
Respuestas del Colegio del Real ante las demandas de su comunidad
La apoderada explicó que «el Centro de Padres ha tenido reuniones con la directora, pero el sostenedor no ha dado la cara. Sabemos que la directora ha respondido, pero ella toma decisiones con respecto a profesores y ella es un intermediario, no tiene la facultad para tomar decisiones con respecto a infraestructura, el sostenedor es quien tiene que hacerse cargo de eso».
El Centro de Padres del Colegio presentó un petitorio con 50 puntos y solo algunos se resolvieron el mismo día porque eran detalles mínimos, según explica la madre, pero otros puntos importantes fueron negados por falta de presupuesto.
Posición de apoderados y apoderadas
La madre que se contactó con La Voz aseguró que esta semana hay una reunión fijada con el sostenedor del colegio. «Nosotros pusimos como fecha esta semana e hicimos la manifestación pacífica para que vean que esto está recién comenzando, y que si no pasa nada nosotros llegaremos a instancias mayores: un paro general«.
«El sostenedor debió haber preparado el colegio para recibir a los niños porque son varios detalles, no cosas gravísimas, pero de todas formas deberían arreglarse».
Hasta ahora, la jornada del Colegio del Real es hasta las 13:30 horas. Sin embargo, en abril comienza jornada completa y la apoderada asegura que «no queremos que los niños almuercen ahí porque serán tres cursos en un casino chico». Evidentemente, por temas sanitarios es algo que complica a los apoderados, quienes esperan recibir una pronta solución.
«Si no hay respuesta o las respuestas no nos dejan conformes, vamos a volver a manifestarnos«, concluye la apoderada.
