Como parte de las celebraciones del Mes de la Patria, la tarde de este domingo 11 de septiembre fue anecdótica para los maipucinos y toda su comunidad Rapa Nui, puesto que con acordes de música polinésica y coloridos atuendos y coronas florales, se realizó la tradicional misa y curanto que caracteriza la llegada de cristo a la Isla de Pascua.
Este encuentro, que comprende la misa y luego un almuerzo festivo de un curanto pascuense (“umu taho” en idioma rapanui), se realizó por primera vez en 1981 para conmemorar, en un ambiente eclesiástico, el acuerdo de voluntades suscrito el 9 de septiembre de 1888 por los ancianos de la Isla y el Gobierno Chileno, por la cual ellos se integraron a la nación chilena.
Dos acontecimientos misioneros han marcado la vida de fe de los isleños. El primero fue la misión en 1970, que culminó con el tallado hecho en forma comunitaria de María Rapa Nui, la primera imagen de Nuestra Señora del Carmen hecha en estilo polinésico, y la segunda fue en 1980, con ocasión del Congreso Eucarístico. Allí se hizo surgir desde el tronco de un “miro tahiti”, árbol nativo pascuense, el Cristo “Ko Jetu Orami”, imagen de Cristo Resucitado, con sus llagas glorificadas y una corona. En ella hay un “Manu Piri” (figura tradicional pascuense de un pájaro con dos cabezas) que simboliza al Espíritu Santo. Esa imagen fue regalada por el pueblo de Rapa Nui al Santuario Nacional de Maipú y es el centro de la celebración de esta misa anual, así como la copia de María Rapa Nui que también se venera aquí.
Luego de que los asistentes del Santuario Nacional dieran sus ofrendas a su sagrada divinidad, fueron con un delicioso curanto pascuense, que se cocina a leña en un hoyo en la tierra con piedras calientes, al igual como se hacía hace cientos de años, finalizando una jornada con tradicionales creencias, cantos, vestuarios y suculenta comida.