Uno de los temas que más se ha repetido en los concejos municipales de Maipú, es la petición de varios concejales de comuna, para que el Municipio liderado por la alcaldesa Cathy Barriga, entregue cuentas respecto a la cantidad de dinero pagado, en los innumerables juicios laborales, que se han perdido a raíz de los trabajadores despedidos de la Municipalidad de Maipú.
Barriga, al asumir el Municipio, justificó su decisión de despedir a centenares de trabajadores, acusándolos de ser «funcionarios fantasmas», es decir personas que cobraban un sueldo, pero sin ir a trabajar.
De hecho, al cumplirse poco más de un mes de haber asumido la alcaldía, Barriga se reunió con el Fiscal Regional: José Luis Pérez Calaf, para poner en antecedente de la justicia, el supuesto caso de los trabajadores fantasmas.
Sin embargo, el argumento de Barriga se fue diluyendo con el tiempo. Esto pues los trabajadores y trabajadoras cesados de sus funciones, acudieron en masa a los juzgados laborales, donde -en abrumadora mayoría- demostraron no sólo que no eran fantasmas, sino que, a pesar de estar contratados bajo la modalidad de honorarios, debían cumplir horario y tenían jefatura directa.
Esto último, contraviene los principios de la contratación a honorarios, pues un funcionario en esa condición, debe trabajar por objetivos y no por horas, además de no tener subordinación (jefatura directa).
El 24 de octubre de 2018, La Voz de Maipú publicó un artículo donde comparó la cantidad de funcionarios contratados por Cathy Barriga, respecto a los del exAlcalde Christian Vittori. Tras varios análisis, descubrimos que la alcaldesa despidió a cerca de 500 personas, para luego contratar a 800 aproximadamente.
El 16 de julio de 2019 este diario lanzó un reportaje titulado: «Las matemáticas de Barriga: Despidió 1.000 trabajadores, contrató a 1.500 y terminó pagando 1.200 millones al mes en sueldos».
Concejales exigen un concejo extraordinario para que Barriga aclare montos por trabajadores despedidos del Municipio de Maipú
En la sesión del concejo municipal del día de ayer (14 de agosto de 2020), el concejal Ariel Ramos hizo mención a una carta enviada por un grupo de concejales, donde se pedía la realización de un concejo municipal, de carácter extraordinario para el próximo lunes 17 de agosto.
Sin embargo, el administrador municipal de la comuna: Bastián Báez, aclaró que si bien la carta se había ingresado al Municipio, ésta no venía con las firmas de los concejales, razón por la cual no tenía validez. Asimismo, el administrador sostuvo que -desde la Municipalidad- no había problemas en ejecutar el concejo, una vez se cumpliera el formalismo.
La concejala socialista Marcela Silva, tomó la palabra y le pidió al Presidente del Concejo: Alejandro Almendares (quien lo preside ante la inasistencia de Barriga) que por favor validaran la carta a través de una votación.
Almendares aceptó tomar la votación, sin embargo pidió que la carta fuese leída para que los concejales «sepan lo que están votando». Asimismo, se cuadró con la administración pues señaló comprender que si la carta ingresó sin firmas, no se cumplen los requisitos.
El concejal Erto Pantoja se quejó que «es absurdo que venga una carta firmada por nosotros», pues debido a la cuarentena, no se pueden reunir. Además se acordó que, más que votar por validar la carta, se tomaría votación para llamar a un concejo extraordinario.
El director de asesoría jurídica del municipio: Jan Aeschlimann Meuli, expresó que la ley dice que se deben pedir ese tipo de concejos con dos días hábiles. Asimismo, se quejó de que están con menos dotación de funcionarios, por lo cual se hace difícil recopilar los datos solicitados.
La intervención de Aeschlimann provocó indignación en la concejala Silva, quien indicó que la carta tenía fecha 6 de agosto, además de comunicar que siente que están dilatando el tema más de la cuenta.
Pantoja también acusó a la administración de poner trabas y exigió que se pusieran a trabajar cuanto antes en recabar los antecedentes que los y las concejales vienen pidiendo hace bastante tiempo.
El concejal Donoso propuso que el día martes 18 de agosto se llevara a cabo el concejo, para cumplir con los días que establece la ley. La concejala Marcela Silva pidió que por favor dieran una fecha y que para ese día tuvieran los antecedentes que se están solicitando.
Finalmente, el concejal Ariel Ramos propuso que la sesión extraordinaria se llevara a cabo el día martes 18 de agosto a las 18 horas.
Antes de pasar a la votación, el concejal Herman Silva balbuceó algunas ideas -inconexas- para justificar que se abstendría.
Entre los que aprobaron se cuentan los concejales: Ariel Ramos (PC), Marcela Silva (PS), Gonzalo Ponce (P. Ecologista), Abraham Donoso (ex DC), Erto Pantoja (PPD), Pedro Delgadillo (independiente) y Alejandro Almendares (RN). En tanto los concejales que se abstuvieron de ejercer su rol fiscalizador fueron los concejales: Karen Garrido (ex RN), Horacio Saavedra (UDI) y Herman Silva (DC).
Abraham Donoso: «Una decisión inteligente y estratégica Almendares»
Tras la votación la secretaria municipal realizó el conteo de los votos. Con la aprobación del concejo extraordinario, la gestión de Cathy Barriga deberá informar cuántos millones les ha costado a las maipucinas y maipucinos los despidos realizados por la alcaldesa.
En medio de eso, se escuchó al concejal Donoso decir: «una decisión inteligente y estratégica Almendares». La frase no sería casual, pues la cifra que podría haber pagado Maipú ante los juzgados laborales, se estima podría estar entre los 10.000 a 20.000 millones de pesos.
Si los montos son de esa cuantía, la oposición podría intentar una acusación por notable abandono de deberes contra Barriga y, de judicializarse el caso, los concejales Herman Silva, Karen Garrido y Horacio Saavedra, podrían enfrentar problemas legales, pues -al abstenerse- estarían renunciando a su función fiscalizadora. Por ello, Donoso habría calificado el voto a favor de Almendares (quien es de Renovación Nacional) como inteligente y estratégico.
Karen Garrido terminó a los gritos: Almendares levantó la sesión
Tras haber contado los votos, la concejala Silva pidió que le aclararan quien se había abstenido pues «yo escuché a Karen y Herman Silva». La secretaria municipal le aclaró que Horacio Saavedra también se había abstenido. El concejal Delgadillo pidió que la página del Municipio publicara la votación, y quiénes se abstuvieron. Lo hizo, pues la semana anterior, el Municipio usó sus redes, para mostrar a los concejales que se opusieron a «médicos a domicilio».
En medio de eso, la concejala Garrido apareció en cámara visiblemente molesta y pidiendo que publicaran a los concejales que se ríen mientras ellas votan. «Es una falta de respeto concejal Ramos, basta, córtela», dijo Garrido, ante un concejal (no sabemos quién fue) que se burló con un «tut-tut-tut-tut-tut-tut-tut».
El concejal Almendares dijo que el concejo se había transformado «en una chacota» y procedió a dar por finalizada la sesión, ante una concejala Garrido que seguía reclamando con ira.
