Como ya se ha dado por costumbre en los Concejos Municipales, ayer se desarrolló una conmocionada nueva sesión de éste espacio democrático de la comuna, en la que no estuvo presente la alcaldesa Cathy Barriga, quien se excuso por el tope horario con otra actividad.
En lugar, se juntaron varios vecinos de Maipú, algunos dirigentes, de diversas organizaciones sociales, que se presentaron en el Concejo Municipal para hacer notar su descontento con la actual administración municipal, en diversas materias.
Allí llegaron los docentes de la comuna para hacer presente el malestar del Colegio de Profesores; parte del Consejo Consultivo del Hospital El Carmen preocupados por el presupuestos de salud; vecinos molestos con, según ellos, la mala logística en la instalación de las ferias navideñas; dirigentes de juntas de vecinos que no han recibido los juguetes de navidad y parte de la Unión Comunal Dos que denuncian, que los quieresn sacar de lo que ha sido su sede por años.
Decenas de personas agolpadas en una sala, que no da el ancho ante el creciente interés de comunidad organizada. Dentro de ella, el calor, a pesar de la helada mañana, era sofocante.
El desorden se hizo notar durante toda la sesión, tanto desde público presente que se hacía notar ante cada intervención de los concejales, con abucheos u ovaciones de acuerdo a su perspectiva. En algún momento gritaron «Almendares, alcalde» -por el concejal Alejandro Almendares (RN)- y en algunos minutos más tarde «Ariel, presidente» –refiriéndose al concejal Ariel Ramos (PC)-.
Hasta las mismas autoridades del Concejo Municipal contribuyeron alboroto, quienes se distraían ante la presencia de los vecinos. Además, de la desorganización logística, por ejemplo, a pesar que estaba en tabla la votación del presupuesto 2018 para la Municipalidad de Maipú y el presupuesto salud 2018, no se encontraba presente la Directora de Control, a quien se tuvo que llamar para que asistiera a la sesión.
Su concurrencia era obligatoria, puesto que según la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, es la Directora de Control quien debe dar fe de que los presupuesto están debidamente financiados, con el fin de que quede en acta del Concejo Municipal.
Luego, de ya hechas las votaciones del presupuesto, la Directora de Control llegó a lo que solo agregó, «vengo a certificar que efectivamente el presupuesto municipal de 118 mil 562 y tantos… sí, tiene financiamiento para el próximo año, dado que los gastos e ingresos son más o menos los mismo que éste año. El presupuesto de salud recién fue expuesto y todos sabemos que tiene un deficit».
Otras, distracciones se dieron cuando el secretario del Concejo Municipal contó mal, en más de una oportunidad, los votos de los concejales.
En el punto varios, al final del Concejo Municipal, luego de 3 horas de diferentes discusiones en la sesión, se dio el paso para que los vecinos que estaban presentes expusieran sus problemáticas, sin embargo, la transmisión del streaming se cortó, faltando a la transparencia para las personas que estaban siguiendo el Concejo Municipal por internet.
Todas las organizaciones sociales pudieron dar conocer sus problemáticas, pero de una forma desordena y gritando desde el espacio designado para el público.
La exposición más esperada fue la discusión por los regalos de navidad, porque muchos niños quedaron fuera de los obsequios entregados por la Municipalidad de Maipú. Porque, además, de los que se inscribieron a través de las juntas de vecinos, hubo otros que lo realizaron de manera directa con la administración municipal, a diferencia de otros años. Según dirigentes, aún quedan muchos niños sin recibir los obsequios.
Éste fue el punto más álgido, donde se terminó pidiendo la renuncia del Director de Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO), Eugenio Aguiló, desde los vecinos presentes, en ese momento se dio por terminado el Concejo Municipal.