Hoy en el Día Internacional del Café te mostramos un emprendimiento: De Paso Café, que le pertenece a dos amigos maipucinos que decidieron llevar el grano tostado a la calle y convertirlo en una opción accesible en tu camino al trabajo.
Nicolás Agüero y Julián García se hicieron amigos en el Instituto AIEP mientras cursaban estudios de Administración de Empresas. El primero nació en Puerto Montt y llegó a Santiago debido a su trabajo como barista y entrenador en la cafetería Juan Valdés, el segundo nacido y criado en Maipú convenció a su compañero de vivir juntos en la comuna que según sus palabras ha visto su avance y no piensa dejarla, al menos por un tiempo más.
Ambos vienen trabajando juntos en una marca propia llamada Buna, en donde venden poleras, pines y pecheras con diseños cafeteros y con la que luego comenzaron a empaquetar el café de grano que venden. Un día decidieron ir más allá y decidieron avanzar más allá: «Ahí decidimos hacer algo al paso y que a la gente le gustara”.
Levantarse a las 4:30AM: Así funciona «De Paso Café»
Se levantan alrededor de las 4.30AM para comenzar el proceso de la preparación, preparan 20 litros de americano para vender a los apurados comensales que van camino al trabajo. Se instalan en la Plaza Mayor a las 6.00AM y su trabajo termina cuando venden todos sus sándwiches y bebidas cerca de las 12.00pm. Cuentan que el recibimiento de la gente ha sido bueno, el “café de grano a luca”, como dice su cartel, es el que más se vende porque es más rápido de entregar, “el tiempo de las personas en la mañana es valioso, por eso quisimos tener un método de venta más rápido” cuenta Nicolás.
Aunque están buscando la forma de tener un local más establecido y han participado de conversaciones con la municipalidad a quienes les piden ayuda para lograr esta meta dicen que no ha habido ningún problema con los demás trabajadores ambulantes: “No hubo tanto drama porque somos un puesto que no se repite. En la tarde hay un carrito de choripanes que se pone en este mismo espacio, cuando el dueño llegó a avisarnos, conversamos y arreglamos horarios para no toparnos».
Comenzaron con este puesto hace 3 semanas, el carrito lo construyeron ellos mismos y agregaron sus conocimientos profesionales para crear un logo para su marca. Usan prensa francesa, V60 y Chemex, métodos para hacer café filtrado que se usan en cualquier otra cafetería y es que estos amigos trabajan de lunes a viernes para llevar el ambiente de una cafetería de especialidad a la calle.
Lo que más les gusta es la interacción con la gente, el ir creando cultura cafetera: “Si le empiezas a enseñar a la gente se volverán más exigentes, eso nos conviene porque serán más exigentes con nosotros y se van a dar cuenta de que les estamos vendiendo un buen café” cuenta Nicolás y agrega «nuestra meta fue traer un cafecito que sea de especialidad, de buena calidad pero no necesariamente con un precio tan alto”.
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