Esta mañana, la Directiva Comunal del Colegio de Profesores (CDP) de Maipú emitió un comunicado en el que expresaban su descontento con las condiciones en que el Colegio República de Guatemala llevará a cabo su retorno a clases.
En el documento, se responsabiliza tanto a la directora del colegio, Marcela Mardones, como a la CODEDUC, donde se manifiesta que «la determinación de una apertura del centro educativo no fue fruto de un acuerdo de toda la comunidad educativa, sino más bien una imposición de la directora del establecimiento», lo cual se contrapone a las resoluciones y conclusiones que se habían llegado la semana pasada en el Allkütun con respecto al retorno a clases.
Al respecto, el presidente del CDP de Maipú, Mauricio Pavez, dijo: «En ese encuentro, una de las principales conclusiones fue que el retorno se tiene que dar democráticamente, donde cada comunidad educativa decida de acuerdo a sus propias realidades». Sin embargo, este no fue el caso, ya que «ella [directora] les informa a los profesores sin que exista un diálogo con la comunidad. Es un retorno a clases arbitrario», añade Pavez, quien cree que asistieron al encuentro solo a «sacarse la foto».
Otro punto importante que se expone en el documento es el sistema híbrido con el que deben trabajar los docentes del establecimiento, es decir, atendiendo las clases presenciales y al mismo tiempo a estudiantes que estén conectados desde su hogar. Sus contratos docentes no estipulan nada relacionado a la modalidad de clases virtuales, por lo que serían «absolutamente ilegales y, vulneran los derechos de las y los docentes», según el mismo comunicado.
La explicación que le ve la Directiva Comunal a este retorno a clases es que «primó más la ansiedad y el afán de sobresalir de esta directora que debiese concursar prontamente a su cargo, que el diálogo democrático de la comunidad en su conjunto».
Mauricio Pavez también se refirió a la gravedad de la situación porque, desde su punto de vista, «aquí se apela a dos cosas. Primero, al miedo que tiene el docente, porque en el caso específico de Marcela Mardones es una directora que intimida a sus profesores; y lo segundo, es que está fuera de la ley».
Sobre un posible diálogo con la directora Mardones para aclarar la situación, el presidente del CDP dijo que «no vamos a dialogar con ella porque entendemos que los directores son autónomos en la toma de decisiones». Sin embargo, sí hace el llamado a que la CODEDUC tiene que fijar lineamientos ante los cuales se puede retornar o no a clases».
El comunicado público deja en claro que en caso de que se dé cuenta de irregularidades correspondientes a protocolos sanitarios durante este retorno a clases, tomarán las acciones legales correspondientes contra quienes resulten responsables.
Desde La Voz de Maipú intentamos contactar a algunos profesores y profesoras del Colegio República de Guatemala para tener su perspectiva del asunto, sin embargo, declinaron a entregar su testimonio por miedo a represalias.
Sin embargo, cabe señalar que otras fuentes al interior de la comunidad indican que las personas que levantaron este reclamo sería un grupo acotado, que habría más de 150 familias que han estado a favor del regreso presencial y que incluso algunos docentes apoyan el retorno, quedando así los testimonios encontrados.
De momento, la Corporación no se ha referido públicamente al asunto.