Hace unos días, vecinos de Maipú realizaron una nueva denuncia por el rebalse total de las cámaras de alcantarillado en su pasaje ubicado en Villa Lo Errázuriz.
Lamentablemente no es una situación nueva, pero lo que más preocupa a Érica e Ismael, dos de los principales afectados afectados, es el proceso de recuperación de uno de sus hijos de 8 años que fue dado de alta el recién pasado lunes 27 de este mes tras el diagnóstico de salmonella.
«El viernes 24 de septiembre notamos un rebalse en las cámaras de alcantarillas en nuestra casa y en la del vecino, porque compartimos la misma. Pero no somos los únicos, hay como cuatro o cinco casas más con el mismo problema«, cuenta Érica.
La vecina explica que lo mismo había ocurrido el año pasado, y cuando fue Smapa a solucionar el problema, tuvieron que romperles cerámicas del piso que luego nunca les reembolsaron.
«Esta vez estamos más preocupados porque a mi hijo menor le dieron de alta el lunes porque lo diagnosticaron con salmonella, él estuvo 10 días hospitalizado y ahora tiene que hacer su recuperación aquí porque no tengo otro lugar a donde llevarlo«, explica Érica, quien asegura que el olor a desagüe y el gas que emana el rebalse es casi insoportable.
Las llamadas telefónicas que han hecho a Smapa han sido en vano porque no reciben respuesta. «También hemos escrito por Instagram y por Twitter a la municipalidad y al alcalde, el resto de los vecinos son adultos mayores así que somos nosotros los que estamos tratando de dar cara por todos«, asegura Érica.
Después de varias insistencias, el lunes al mediodía llegaron dos funcionarios de Smapa en una camioneta doble cabina. «Empezaron a meter unas varillas por la cámara pero no pudieron destaparlo y me dijeron que el rebalse no era solo de las casas sino de los colectores en general».
Para ello, los funcionarios del sistema municipal le explicaron que debía asistir un camión grande a arreglar eso, y que si no llegaba a las 17:00 horas de ese mismo lunes, que llamaran al día siguiente para solicitar el servicio.
Eran las 16:00 horas del día martes y no llegaban. «He llamado y nada, ya estamos desesperados, no sabemos qué hacer o a quién pedirle ayuda», expresa la vecina, quien además asegura tener las manos «hechas tiras» por el uso excesivo de cloro que utilizan cuando tienen que, por necesidad obvia, hacer uso del baño o el lavaplatos.
Pasada las 18:00 horas, finalmente llegó Smapa en el camión adecuado para resolver el rebalse. Sin embargo, solo pudieron destapar una de las cámaras, argumentando que la tapa de la otra «estaba soldada«. Pudieron destapar la cámara que utiliza la casa de Ismael y Érica, pero «quedaron la mitad de las casas del pasaje con el mismo problema», según reclama la vecina.
De acuerdo con el relato de Ismael, desde Smapa les dijeron que para el rebalse que no pudieron solucionar «debía venir una empresa externa«, ya que ellos solo se encargaban de las emergencias.
Hasta ahora, Érica dice que no ha notado síntomas en su hijo a raíz de este problema «porque llegamos hace poco, pero si esto sigue no sé qué pasará en unos días más».