El pasado viernes 14 de julio, Maipú amaneció sorpresivamente sin la histórica caseta de taxis que se ubicaba en Avenida 5 de Abril con Monumento. De acuerdo con lo constatado por la Municipalidad, el lugar se encontraba desde hace varios años en estado de abandono y era usado por comerciantes ambulantes para esconder mercadería, además de dificultar la visión de una de las cámaras de seguridad.
La medida tuvo una buena acogida en general por parte de la comunidad, sin embargo, hubo varios que quedaron sorprendidos y algo apenados por el adiós «sin pena ni gloria» de lo que consideraban un importante punto de encuentro que ahora solo quedará en la memoria. Entre ellos, Verónica Arias Sandoval (47), una maipucina de toda la vida que trabajó hace casi 20 años en la caseta.
«Yo dije qué mal. Yo no le hecho fuego a ningún alcalde, pero ninguno se dio el tiempo para seguir sustentando esta caseta que tenía una importancia para los vecinos de nuestra comuna. Porque esto pasó desde que el municipio decretó el cierre de la calle hace años», expresó la vecina.
Verónica tenía aproximadamente 23 años cuando comenzó a trabajar como operadora de radiotaxi por ahí por 1999 y, según recuerda, el servicio era muy cotizado y había una buena recepción de la gente de todas las edades.
«Abarcaba todo el tema del centro de Maipú y era muy seguro. Yo trabajaba con la puerta abierta, no había tanta maldad como ahora. Pueden decir que ahora la caseta servía para la delincuencia, y es verdad, puede ser, pero eso pasó porque las autoridades no le dieron el cariño que correspondía», cuenta Verónica.
«Una como lola también. En ese entonces, decía ‘¿dónde nos juntamos?’, ‘en el Radiotaxi Maipú’. Era un punto de encuentro y también había mucha fiesta […] Yo pertenecía a un grupo de baile y la gente venía en familia a disfrutar en estos sectores. Yo prefería la Plaza de antes, cuando estaba el pasto natural y esa pileta grande», complementa con evidente nostalgia.
El punto de quiebre fue en 2017, cuando en la gestión de Cathy Barriga se decretó el cierre de calle Monumento en el contexto de la propuesta municipal de diseño para un boulevard. Desde ahí los radiotaxi se trasladaron a otro sector y la caseta quedó abandonada, con uno que otro letrero con los números aún vigentes.
«Era un ícono comunal, tenía más de 60 años. Creo que los cambios que han habido en general han sido bonitos, buenos, pero igual han perjudicado a nuestra comuna al no resguardar ciertos espacios que le daban identidad», cierra la vecina.