Quién no ha visto a la marioneta del esqueleto bailando al ritmo de «El twist del esqueleto» en pleno 5 de abril, a quién no le ha sacado una sonrisa y por ello entregó sus bien merecidas monedas. Si te haces llamar maipucino, tuviste que haberlo hecho.
La Voz de Maipú, conversó con la esposa del hombre que está detrás de las marionetas, del hombre que les da la vida y les regala el ritmo. Antonio Guzmán es su nombre, quien no quiso dejar su puesto de trabajo para conversar, es muy profesional. Pero que mejor que su compañera para hablar sobre su noble e inocente trabajo.
Patricia Quezada es su esposa hace varios años, dice que comenzó acompañar a Antonio en su trabajo hace poco, puesto que se encuentra enfermo y no se ha sentido muy bien. «Él hace más de 50 años que hace esto. Él trabajaba en un circo antes, en el Timoteo, en el Tachuela y en todos los circos populares que hay ahora», nos cuenta de los inicios de Antonio, su esposa Patricia.
En estos 50 años siempre ha manejando las marionetas, pero no solo eso, también las fabrica él mismo. «Tiene varias marionetas; a Pimpón, el Chavo del Ocho, muchas, con las cuales el trabajaba en los circos. Él es un artista circense«, aclara Patricia Quezada.
Sin embargo, el día que lo encontramos regalando su show a los transeúntes de la Plaza Maipú, solo estaba acompañado de la Chilindrina, de Quico y del esqueleto. Su esposa nos comenta que es mucho peso traer a todos los integrantes del espectáculo, ya que su viaje parte en Cerro Navia lugar donde viven.
Pero a pesar del viaje, Patricia recalca que Antonio «lleva más de 20 años trabajando aquí en Maipú. Acá todos lo reconocen y lo aprecian. Hasta hace un tiempo atrás salía en los periódicos. Por eso siempre volvemos aquí».