El día viernes 5 de agosto, cuando aún no pasaban si quiera 24 horas del jueves negro, en el cual miles de estudiantes fueron atacados por las fuerzas públicas, dado que la intendencia no los autorizó a marchar por la Alameda, en Maipú se dio una situación que escapó a la norma y en la cual los estudiantes locales demostraron que se puede marchar y ser respetuosos.
Más de 400 jóvenes marcharon por 5 de abril, desde el Templo Votivo hasta la Plaza de Maipú. Los carabineros custodiaron la marcha y protegieron a los muchachos que ocuparon una vía de la popular arteria local. Los jóvenes lanzaron sus consignas, desplegaron sus lienzos y se fueron tranquilos a sus casas.
Sin lugar a duda todo un ejemplo que el gobierno debería mirar con atención. A veces, dicen por ahí, el remedio es peor que la enfermedad.