Para empezar, ¿quién es Macarena Morales?
Soy una maipucina de 47 años, con dos hijos de 22 y 20 años, psicóloga clínica de profesión, especializada en psicooncología. Soy amante de la música, la política y mi profesión. Sobreviviente del cáncer y del sistema neoliberal, que aplasta sueños y nos quita la libertad de ser más humanos.
Hija de Graciela y Luis, con 9 medios hermanos y 3 madres, que forjaron mi carácter y mi capacidad de amar.
La política estuvo en la sobremesa de mi casa y ahí la viví con mucha naturalidad, como parte de la vida; por tanto, no podría definir cuando entré en política, pero sí puedo decir que solamente he militado en Revolución Democrática, pues ahí encontré un espacio de construcción colectiva y coincidencia con mis ideas sobre el país que quiero.
Desde niña siempre me ha conmovido y activado mucho el dolor humano, por eso mi profesión y mi interés político desde siempre, mi activismo universitario y de diversas causas como la Asamblea Constituyente. Hace unos años pensar en un plebiscito era un sueño y recuerdo que nos llamaron «fumadores de opio» por creer que el pueblo podía escribir su propia Constitución…
El sueño comienza a materializarse gracias al estallido social y ahora creo que hay que trabajar con más fuerza para que consigamos un mejor vivir en el país.
Este es tu segundo intento para ser Concejala; la primera vez no fuiste elegida por poco, ¿Cuáles son los motivos para decidir nuevamente ir a la elección? ¿Qué distingue esa primera incursión de esta segunda vez?
La distinción esencial para esta segunda candidatura es Tomás Vodanovic y proyecto colectivo que hemos construido para avanzar en la calidad de vida de nuestra comuna, tan deteriorada hoy.
Decidí mi primera candidatura porque, desde mi profesión, veo como una de las principales fuentes de sufrimiento e inicio de diversos trastornos psicológicos son las condiciones de vida que genera el sistema y las malas políticas públicas. Por tanto, la psicoterapia no basta para el bienestar emocional de las personas, sino que hacen falta condiciones de vida que permitan la tranquilidad que nos lleva a los momentos de felicidad.
Y, en ese sentido, creo firmemente que Tomás debe ser el próximo alcalde de la comuna para avanzar en el anhelado bienestar de las personas.
Eres mujer y una profesional de la salud, ¿Esos son los ejes principales que te gustaría impulsar en tu gestión? ¿Hay alguno más?
Además del COVID-19, la falta de salud mental es otra pandemia, más silenciosa e infinitamente más peligrosa a largo plazo.
En Maipú tenemos sólo un COSAM para más de 500 mil habitantes y que, además, se quemó. Es urgente darle prioridad a la salud emocional de nuestros vecinos y vecinas de todas las edades; tras el confinamiento y empobrecimiento, sólo se han agudizado psicopatologías existentes y se ha generado una avalancha de trastornos ansiosos y depresivos. Por tanto, el nuevo gobierno comunal debe hacerse cargo de eso y de los funcionarios de la salud, agotados, sobre exigidos y hasta maltratados y, para ello, no sólo hay que dotar de más psicólogos y psiquiatras, también debemos generar espacios seguros de esparcimiento y deporte para todos y todas.
Finalmente, no debemos olvidar a SMAPA, que debe ser una sanitaria eficiente y municipal, y mi preocupación será fiscalizar el buen uso de los recursos y seré implacable contra las malas prácticas. Si bien apoyaré los buenos proyectos, vengan de donde vengan, usaré el mismo criterio para rechazar aquellos que no vayan en beneficio de la comuna.
¿Cuál es la opinión que tienes sobre cómo Cathy Barriga ha impulsado esas áreas? ¿Rescatarías algo de su gestión?
Creo que rescataría la infraestructura creada para el adulto mayor, el spa centro diurno, pero creo que debe usarse de manera eficiente y que no sea un elefante blanco.
Por otro lado, «Médicos a Domicilio» no era una mala idea, pero sí tenía un financiamiento inadecuado, pues debiese estar inserto en la red de salud comunal y no como un servicio privado, subcontratado, que cuesta mucho más.
En esos detalles se nota el uso de recursos de manera inconsciente y antojadiza.
¿Empatizas con ella cuando se defiende de las críticas apelando a su género?
Creo que la crítica es a su gestión y uso de recursos municipales, no a su género. De hecho, creo que si fuese un hombre haciendo lo mismo posiblemente la crítica sería más ácida.
Por tanto, no empatizo, sino que, más bien, me molesta su victimización; las mujeres somos quienes sostienen la economía, la familia y la vida entera, no somos una caricatura y necesitamos autoridades a la altura. Imagina la pandemia sin las mujeres sosteniéndolo todo, desde las ollas comunes hasta el cuidado de niños y adultos mayores. Imposible.
De entrar al Concejo Municipal, ¿te ves siendo oposición u oficialismo, de la mano de tu carta a la alcaldía?
Obviamente que seré oficialismo, de la mano de Tomás Vodanovic alcalde, pero cumpliré mi rol fiscalizador de igual forma. Como concejala me debo a los maipucinos y mi foco es la calidad de vida y bienestar de la comuna; así que si mi alcalde equivoca el rumbo, seré firme en detenerlo, pero confío plenamente en el proyecto colectivo que hemos construido juntos.
¿Cuál sería el mensaje que le darías a maipucinas y maipucinos para invitarles a votar este fin de semana?
Primero que vayan con mascarilla, alcohol gel y lápiz azul, para evitar contagios; los locales de votación cuentan con los aforos y medidas sanitarias correctas. Es esencial que asistamos a ejercer nuestro derecho a voto sin descuidarnos, es importante protegernos entre todos.
Segundo que voten por proyectos y no sólo por caras bonitas, fama o hacer harto tiktok; hay que votar por ideas y gente nueva con sello de probidad. Para ello creo firmemente que Tomás Vodanovic es la alternativa más confiable, honesta y transparente.
Y por último, para Concejalía, no puedo terminar sin pedirles confiar en mí, que soy una mujer que sabe de luchas y con convicción representaré sus intereses.
