Escritora maipucina Eva Van Kreimmer: «Cuando una mujer escribe de género, automáticamente se clasifica como juvenil»

Mujer, lesbiana, feminista y escritora son solo algunas de las cosas que definen a Eva Van Kreimmer, una maipucina de 33 años que llegó hace 5 a la comuna.

Eva nació y se crio en Puente Alto, pero su pareja es de Maipú, y juntas decidieron comenzar a vivir en la segunda comuna más poblada de Chile, donde incluso compraron una casa para instalarse junto a sus dos perros y sus dos conejos.

La escritora se ha salido de los esquemas sociales que envuelven a un típico autor de cuentos o libros. Eva estudia Química y Farmacia en la Universidad de Chile, una carrera que a primeras, costaría asociar a una escritora.

Además, otro elemento en ella que llama la atención es el deporte que practica: combate medieval histórico, donde se viste con armadura y tiene peleas con espada y escudo en mano.

Sin embargo, si de cosas poco comunes se trata, es importante mencionar la enfermedad que padece Eva: el Síndrome de Marfan, un trastorno hereditario que no tiene cura y afecta las fibras que sostienen los órganos y otras estructuras del cuerpo.

La Voz de Maipú tuvo la oportunidad de conversar con ella, donde además de risas, hubo reflexiones, confesiones y anécdotas.

Hasta ahora tienes dos libros publicados, ¿nos podrías contar un poco de ellos?

Yo escribo ciencia ficción, me dedico a eso y me gusta también harto la temática LGBTQ. De hecho fui jurado en Maipú Diverso, el concurso de microcuentos que tuvo la Municipalidad.

Mis dos libros son de ciencia ficción y abarcan el tema del género. El primero es Sybille, que se publicó en 2020. Es una novela histórica en un mundo donde es legal el comercio humano.

A Sybille le ha ido super bien, ha tenido varios premios. Ganó medalla de bronce en los International Latin Book Awards (ILBA) del 2021 por mejor diseño de cubierta. En 2022 ganó medalla de plata a mejor novela de ciencia ficción también en el ILBA, y además ganó tercer lugar en los North Texas Book Festival a mejor novela de ficción el año pasado igual.

Mi otro libro es El Asesino del Trauco, que salió como en junio del año pasado. De ese fui a hacer una charla en Maipú porque me contactó Michael Rivera, que también es escritor maipucino y está muy metido con la biblioteca de Maipú.

Con este libro estuve en la Feria del Libro de Maipú y ahora estoy en Chiloé y no traje ejemplares, debí haberlo pensado antes… O sea, estoy en Chiloé y se llama El Asesino del Trauco (risas).

Lo interesante de El Asesino del Trauco es que está dentro del sello Vintage Pulp, que es un sello de la editorial donde trabajo (Ediciones Sietch). El Vintage Pulp es una colección de libros de bolsillo, que usa papel ahuesado, tiene solapas, las ilustraciones son de un tailandés. Tiene mejor calidad.

Yo soy la única mujer dentro de esa colección, y me costó entrar, porque al principio no tenía mucha trayectoria, entonces en un año participé de distintas analogías de temáticas LGBTQ y hoy ya soy parte de Vintage Pulp.

¿Dónde podemos encontrar estos libros en caso de que queramos leer alguno?

Dejé un ejemplar de ambos libros en la Biblioteca Municipal de Maipú para que la gente los pueda leer.

Yo crecí en un colegio municipal y siempre leía en la biblioteca del colegio y en la de la municipalidad cuando era chica… Ahora que soy adulta pude comprarme los libros que me gustaron de esa época.

Por lo mismo quise dejar mis libros en la Biblioteca Municipal, porque para mucha gente es la única forma de leer.

Entrando ahora en el hecho de vivir en Maipú, ¿Qué opinas de la comuna? Ya llevas 5 años viviendo acá…

Al principio fue terrible, lo odiaba porque las calles de Maipú no son rectas, uno no va derecho. Tampoco son paralelas, entonces si yo voy por una calle y se me olvidó la salida y doblo por la siguiente, no me va a llevar al mismo lugar.

¿No todos los caminos llegan a Roma en Maipú?

Exacto (risas), además me costó mucho aprender el tránsito de Maipú, yo creo que todavía me falta aprender.

Sin embargo, Maipú tiene cosas super interesantes, tiene bares. Me llama la atención pq en Puente Alto hay un bar y es conocido porque siempre se cierra cuando se ponen a pelear, en cambio Maipú tiene mucha vida después de las 8 de la noche.

En Maipú encuentras de todo, esta es como la República Independiente de Maipú, tiene su propia agua… Por ejemplo. También me gusta que siempre hay mucho evento… Uno va a la plaza y siempre hay alguna feria de algo, lo encuentro super entretenido, Maipú tiene panorama, Maipú está vivo.

Yo vivo en Rinconada con El conquistador, cerca de la autopista, y me ha pasado que paso de largo y llego al campo… Me gusta, a veces alcanzo a ver un caballo con carreta, lo encuentro muy curioso.

También me llama la atención que mucha gente de Maipú que trabaja en Maipú, mi pareja se demora 20 minutos a su trabajo, lo encuentro mágico… en Puente Alto eso no pasa. Aumenta mucho la calidad de vida cuando vives cerca de tu trabajo.

Entonces, ¿te proyectas harto en Maipú?

No me cambiaría. Con mi pareja ya compramos casa, no nos vamos a mover de aquí.

Tuvimos suerte, compramos casa en septiembre del 2019, justo un mes antes del estallido, justo antes de la pandemia, en ese momento no estaba tan difícil comprar casa… Ahora vivo ahí con mi pareja, dos perros y dos conejos.

Nosotras queríamos esa casa y estaba muy cara, y tuvimos la suerte de que los dueños se estaban divorciando entonces empezaron a bajarle el precio como 10 o 15 millones. Obviamente después todo el mundo nos hizo sahumeriar la casa por las malas vibras.

¿Qué desafíos sientes que se te han presentado al ser mujer, lesbiana y chilena?

Es complicado hacer ciencia ficción y fantasía o terror porque Chile es un país de mucho realismo, uno en el colegio lo que lee es realismo, «Chile país de poetas».

Además, ser escritora de género es super complicado acá, y existe este fenómeno super extraño. Cuando un hombre escribe de género se puede clasificar en terror o fantasía, pero cuando una mujer escribe de género, automáticamente es clasificado como juvenil, como pasó con Stephenie Meyer escribiendo crepúsculo, lo mismo pasa con las disidencias, cuesta que a uno lo visibilicen.

De hecho, estuve en la primavera del libro, éramos 140 y pico editoriales, de esos, habían entre 8 y 10 editoriales que nos dedicábamos a género, somos menos del 10% de lo que se produce de este tipo de literatura. Tenemos menos público y menos llegada…

¿Qué planes tienes para tu futuro como escritora?

Tengo una novela y una novela corta para ser publicadas, ahora creo que me pondré a trabajar en una colección de cuentos… He hecho hartos cuentos estos últimos años entonces yo creo que los voy a recolectar y ver qué sale.

Pronto también se va a publicar «9 voces», que es una antología de cuentos con temática LGBTQ. Yo participé en la versión anterior, «8 voces», y le fue muy bien, sacó medalla de plata en los ILBA 2021. Y ahora seré parte de la nueva versión.

Además estoy seleccionada para otra antología en Perú, que son historias de amor.

¿Algún mensaje que te gustaría dejarle a la comunidad maipucina?

Que vayan a la Biblioteca Municipal de Maipú. Ahí hay un anaquel de escritores exclusivamente maipucinos, aprovechen de leernos.

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Constanza Reveco Montero

Periodista UC. Siempre busco hacer periodismo desde el territorio, en conexión con la comunidad y la realidad. Disfruto contar historias que revelan, visibilizan y fiscalizan. Amante de los animales y la comida.

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