Hace unas semanas, de una manera más bien espontánea, Esteban Quiroz decidió iniciar su campaña para ser candidato a la Convención Constitucional por el Distrito 8, que incluye a la comuna de Maipú.
Más conocido como “El Otro Canuto”, nombre con el que bautizó a su blog cuando lo creó a fines de 2017 para publicar información y reflexiones políticas, sociales y cristianas desde una mirada evangélica crítica -y no prejuiciosa, con discursos de odio o terror-, el joven abogado llevaba tiempo exponiendo sobre injusticias sociales y, luego del estallido, se dedicó a explicar y apoyar la necesidad de una nueva Constitución.
Con varias actividades solidarias en su currículum, además de su dedicación como servidor público en la Unidad Jurídica de la Superintendencia de Educación, Esteban hoy reúne firmas siendo parte de la lista de Independientes No Neutrales y conversó con La Voz de Maipú sobre su visión y objetivos en su posible candidatura.
Para comenzar, ¿Cuál es tu relación con la comuna de Maipú y cuál ha sido el trabajo que has desarrollado hasta ahora?
Bueno, soy nacido y criado en Maipú, de una familia de esfuerzo de Villa Los Héroes, de padre obrero y madre dueña de casa. Estudié en el colegio público German Riesco, luego en el Liceo Nacional de Maipú y en general conozco la realidad de mi comuna, de la clase trabajadora y hay un gran cariño por ella.
Desde hace algunos años, siendo joven y después egresado de la universidad como abogado, me he involucrado en actividades solidarias relacionadas con el servicio dentro y fuera del mundo evangélico protestante, donde tengo mi participación espiritual o de fe.
En esa militancia cristiana creé en 2017 este blog donde publico mis opiniones desde una perspectiva, desde luego, religiosa, sobre la sociedad, y desde entonces abordaba temas como las pensiones, el medioambiente, el conflicto mapuche y la discriminación con una idea de concientización, con una mirada del cristianismo evangélico sobre la política que es crítica, disidente y bastante invisible respecto de otras articulaciones políticas que están hechas a nombre del mundo evangélico que excluyen y que no reconocen la libertad de conciencia de cada persona, sino que la suya propia nada más.
¿Y cómo llegaste a la idea de querer ser candidato a constituyente?
Cuando se produce el estallido social, obviamente, incentivé al mundo protestante a participar, a decir que como cristianos estamos en contra de la desigualdad, del abuso, de las violaciones a los Derechos Humanos y estamos a favor de la justicia. Si bien no avalamos la violencia, comprendemos por qué sucede.
Coincidió el hecho de que soy abogado y, cuando se produce esta salida constitucional en noviembre de 2019 a mí me pareció que, si bien no era el “Reino de los Cielos” ni la solución mágica de los problemas, sí era la raíz de ellos.
Siempre he estado muy consciente de que incluso cuando la clase política ha tenido la voluntad de hacer cambios, la Constitución hecha en un contexto no democrático, autoritario, se utiliza constantemente para bloquear esas transformaciones.
Y así partió todo. Empecé a subir videos diciendo por qué era importante el cambio de Constitución y me empezaron a llamar a conversatorios a exponer sobre el tema. Se fue dando el boca a boca donde ya no solo me invitaban en el círculo protestante y ahí me dediqué a desmantelar los mitos porque yo ya sabía que había una visión errónea en donde una Nueva Constitución era un ataque a los templos y todo ese discurso del terror.
Llegué a participar de cincuenta charlas, conversatorios y debates a lo largo del país en diversas instancias y ahí fue donde ya me empezaron a decir que parecía representativo, que era pedagógico. Sinceramente me sorprendió y todo fue como una bola de nieve hasta que, de repente, junto a un trabajo que se fue dando con otros cristianos que iban por una Nueva Constitución, me vi en la franja del Apruebo.
Ahí ya te convenciste.
Es que me parece importante poder ser un aporte y dar esa mirada de evangélico que está a favor de una Nueva Constitución, consciente de que no es una herramienta para radicalizar o para negar mi convivencia con el otro, sino para trabajar por la justicia y el bien común.
Esto último me hizo involucrarme aún más porque yo ya sabía desde las elecciones de 2017 que hay un grupo de la derecha política que viene desde hace rato diciendo falsamente que ellos tienen la representación del mundo evangélico, con una vinculación a la famosa ‘agenda valórica’ que en realidad es bastante parcial, de la cintura para abajo, y para mí lo valórico sin duda va más por la convivencia, la justicia, la solidaridad, la aceptación de los demás.
Soy crítico de esa agenda valórica que se mete más bien en la vida privada de las personas sin respetar su libertad de conciencia. Mi página se llama de esta manera un poco graciosa, ‘El Otro canuto’, porque de alguna forma viene a visibilizar lo que muchos evangélicos invisibles piensan, que tenemos que convivir en este país entre evangélicos y no evangélicos, minorías sexuales y heterosexuales, y reconocernos mutuamente nuestros derechos.
Por otro lado, también me dije que esto no es una elección ordinaria y no va a tener sentido si no tiene rostros frescos y gente relacionada con la sociedad civil, relacionada con un pluralismo, con cierta preparación y creo que logro cumplir con ese perfil.
Hice un sondeo en mi página de Facebook con un formulario que entre 5 y 6 horas reunió más de 1.200 personas dispuestas a apoyarme y colaborar. Me sentí convocado de alguna manera y por eso lo estoy haciendo.
¿Y cuál es tu relación con los Independientes No neutrales?
Me sumé a la lista de Independientes No Neutrales porque vieron, justamente, esta pluralidad que le aporto al proceso. Vieron el currículo de trabajo en las cuestiones sociales, la preparación con el hecho de que me dedico como abogado en el tema de la educación, no como profesor porque ellos son los verdaderos arquitectos de la educación, pero manejo el lenguaje técnico del derecho a la educación y la calidad.
Los Independientes No Neutrales son una asociación de diversos independientes que tenemos un programa mínimo común, y no un partido con lógicas autoritarias o con obediencias hacia una cúpula, así que somos gente muy diversa pero con ideas constitucionales comunes.
Vieron ese perfil y aceptaron mi participación. Ahora el desafío es reunir las 966 firmas.
¿Cómo has podido llevar a cabo ese proceso de recolección de firmas o, también llamados, patrocinios que necesitan los independientes?
En un contexto de pandemia, donde no puedes volantear, con menos de un mes de plazo con navidad y año nuevo entremedio, ha resultado muy difícil. La clase política reconoció al fin la necesidad de nuestra participación, pero lo hizo muy tarde y está la opción de firmar de manera online, pero se requiere de la Clave Única y no todos la tienen.
De todas maneras, más allá de si la gente llega a confiar en los independientes o no, lo relevante es que el proceso constitucional solo va a significar una respuesta al estallido social si es que las personas llegan a tener la convicción de que la constitución realmente es suya.
Para eso, necesitan convocar no a la clase dirigente, sino a personas que están involucradas con la cotidianidad. La gente que usa Metro, que sabe lo que es el Crédito con Aval del Estado, tener un sueldo de obrero, recibir ese sueldo, lo que es la educación pública, el trabajo solidario.
Todo ese tipo de cosas pienso que me hacen una persona apta para competir, ya la gente decidirá si vale la pena o no. Estoy en un distrito muy competitivo, hay muchos y muy buenos candidatos.
SI ESTÁS INTERESADO EN APOYAR LA CANDIDATURA DE ESTEBAN QUIROZ GONZÁLEZ, DIRÍGETE A LA PLATAFORMA DEL SERVEL HACIENDO CLIC AQUÍ, INGRESA CON TU CLAVE ÚNICA Y FIRMA.
