La implementación de una semana laboral de cuatro días en Portugal ha demostrado tener efectos positivos en la salud mental de los trabajadores, según un estudio preliminar del proyecto piloto que comenzó en septiembre de 2022. Este proyecto, que involucra a aproximadamente mil empleados, ha revelado una conexión directa entre la felicidad de los trabajadores y su rendimiento en el trabajo. Un impresionante 95% de las empresas participantes ha reportado resultados positivos, destacando especialmente las mejoras en la salud mental de sus empleados, un aspecto crucial en la sociedad actual.
A tan solo tres meses de su inicio, el proyecto ha registrado una disminución significativa en varios síntomas relacionados con el deterioro de la salud mental, incluyendo la ansiedad, la fatiga, el insomnio, los estados depresivos, la tensión y la soledad. Además, más del 85% de los trabajadores experimentaron mejoras en al menos uno de estos indicadores. El estudio, dirigido por Rita Fontinhas de la Universidad de Reading y Pedro Gomes de la Universidad de Londres, también señala que los trabajadores han podido dedicar más tiempo al ejercicio físico y han expresado una mayor satisfacción con sus relaciones personales.
Los empleados también reportaron una mejora significativa en la conciliación entre la vida laboral y familiar, con una notable reducción de aquellos que consideraban difícil compaginar ambas esferas. En términos salariales, los trabajadores indicaron que necesitarían un aumento de al menos el 20% para considerar volver a una semana laboral de cinco días. El proyecto, que no recibe subvenciones públicas y cuenta con la participación de 41 empresas, presentará su informe final en abril. Las empresas tendrán entonces la opción de mantener la semana de cuatro días, volver a la semana de cinco días o ajustar el formato de trabajo.
La reducción de la semana laboral no implicó una disminución salarial, aunque sí se observó una reducción promedio del 13,7% en las horas de trabajo. La mayoría de las empresas optó por ofrecer un día libre adicional a la semana, adoptando diversas estrategias organizativas para mantener los niveles de producción. Este cambio ha motivado a las empresas a mejorar su gestión de recursos humanos, destacando la disminución del estrés entre los trabajadores como uno de los beneficios más significativos, además de aumentar la capacidad de reclutamiento y retención de personal.